Un nuevo accidente deja en evidencia la emergencia sanitaria que padece el municipio El Callao. Francisco Delgado, de 39 años, no pudo ser atendido a tiempo tras sufrir múltiples fracturas, debido a que la población no contaba con ambulancias para trasladarlo a un centro de salud en Ciudad Guayana.
Delgado sufrió un accidente laboral cuando manipulaba un barril de gases inflamables que explotó. El hecho ocurrió en el sector El Limón, municipio El Callao.
Del hospital «Juan Germán Roscio», en El Callao, pidieron remitirlo a un centro de salud en Ciudad Guayana, sin embargo, esto no se pudo por falta de ambulancia en toda la localidad. El traslado se llevó a cabo 14 horas después en un carro particular.
«Esto se presentó desde las 5 de la tarde (martes 23 de mayo) por un accidente laboral, mi hijo presenta fractura cráneoencefálica, politraumatismos generalizados, mandíbula y mano fracturada, además de una arteria afectada», señaló Yuvirma Fernández quien se presentó como su progenitora.
«Tantas empresas que recuperan oro y no hay una ambulancia para sacar a una persona, aun cuando hay casos de varias muertes por falta de unidades», agregó Fernández quien accedió a declarar desde Puerto La Cruz, donde se reside en la actualidad.
El hecho que ha causado conmoción en toda la zona sur, deja en evidencia la precariedad de los servicios básicos donde el área salud también se ve afectada.
Aunque no se pudo contactar a ningún vocero del mencionado centro asistencial, se pudo conocer que al menos una de las unidades se encuentra en un taller, debido a trabajos mayores de recuperación, mientras que otra unidad se encuentra inutilizada debido a un accidente de tránsito.
Fernández fue directa al señalar; «El Callao ya es un pueblo que está pobre y sumergido en las ruinas. Son 40 y pico de empresas, hay mucha gente de todo el país sacando oro; la vida de un callaoense vale».
La molestia entre los callaoenses creció cuando se supo que una ambulancia perteneciente a una empresa minera pudo haber sido habilitada en el momento de la emrgencia, sin embargo, por una firma no pudo ejecutarse la orden.
La situación ha generado nuevamente el debate en torno a los aportes de la industria minera a la población, donde el servicio de agua por tubería es inexistente, así como los incontables apagones en toda la zona, precariedad de las calles, servicio de aseo urbano con serias limitaciones y con un sistema de salud totalmente desprotegido.
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