Giulianna De La Torre
Internacionalista UCV Investigadora UCAB Guayana
La visita de los representantes de Maduro y Guaidó a Noruega, la llegada del Grupo de Contacto a Venezuela y la suspensión de la reunión del Grupo de Lima por estos encuentros, revelan los esfuerzos mancomunados de algunos sectores en detectar soluciones políticas a la innegable crisis que transita Venezuela.
En primer lugar, dejemos claro que el objetivo del Grupo de Contacto persigue superar la coyuntura a través de elecciones libres, mecanismo que legitimaría la participación de todos los partidos políticos legalizados o no. La estrategia se enfoca en dirigir cualquier enfrentamiento físico al escenario político, tal como sucedió en Colombia al legalizar las FARC y donde Noruega fue protagonista.
Este proceso otorgaría oportunidades de regenerarse a quienes sean afines al régimen actual de gobierno, mientras que simplificaría la ruta señalada por Guaidó evitando materializar el cese a la usurpación y gobierno de transición, vale decir, respetar la posición de Nicolás Maduro hasta ejecutar una “salida honorable”, disminuyendo el aporte de EEUU y aliados latinoamericanos, y creando ventajas a la corriente política.
En segundo lugar, la invitación del Grupo de Lima a Cuba como participante que facilitaría sus buenos oficios en el conflicto, representa el reconocimiento al país castrista en la toma de decisiones de Venezuela, cuyo beneplácito no elimina las sanciones secundarias aplicadas por EEUU, medida de presión contra la isla para disuadirla en su relación con Maduro.
Ello significa que las amenazas de intervención continuarán porque Venezuela se ha transformado en un factor desestabilizador debido al éxodo, las crecientes denuncias sobre violaciones de DDHH en cortes internacionales, la deuda pública incurrida en impago, las sanciones directas sobre cualquier transacción con el sector de Maduro, las acusaciones de nexos con narcotráfico y terrorismo no esclarecidas y el extractivismo ilegal internacionalmente.
Mientras se concretan acciones, la ayuda humanitaria facilitada a través del Grupo de Contacto a instituciones educativas y ONG avocadas al ámbito de la salud, protege a los más vulnerables desde el derecho internacional humanitario. En este punto, se debe comprender que las entidades como la Cruz Roja y países donantes priorizan la atención de las víctimas sobre el conflicto bajo cualquier costo.
Detallado este camino, queda por la ciudadanía denunciar correctamente violaciones de DDHH para evitar que los responsables de crímenes sean candidatos pues cualquier ruta culmina en un proceso electoral, y así dar sustento a la justicia transicional. Noruega no es el Vaticano que soporta todo, ni México o República Dominicana que son señalados como narcogobiernos; Noruega otorga herramientas a beligerantes para trasladar la guerra a la política y la garantía de protección a los DDHH por el Grupo de Contacto radica en la firmeza de Federica Mogherini, en contraposición a Italia o Uruguay quienes han sido proclives a movimientos guerrilleros en conflictos extranjeros.
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!