El primero de julio será la inauguración de la estatua de la princesa Diana en Londres, motivo que logrará unir a los miembros de la realeza británica después de la muerte del príncipe Felipe, también conocido como el duque de Edimburgo.
«Ambos hermanos saldrán juntos por respeto a su madre», dijo una fuente a The Sun, insistiendo en que cada uno de ellos hará su propio discurso, por separado.
Para el evento se tiene planificado que asistirá la familia de la reina Isabel II, a excepción de su hijo Carlos, quien no tiene en mira reunirse con sus hijos, ya que, Harry viajará desde Estados Unidos hacia Reino Unido para homenajear a su difunta madre junto a su hermano William.
Sin embargo, para la fecha de la conmemoración y el que sería el cumpleaños números 60 de la fallecida princesa, Carlos estará a más de 400 millas de distancia en su finca escocesa, ubicada en Balmoral.
«Charles ha dejado bastante claro que no estará presente… porque se va a Escocia», dijo una fuente al periódico británico. «No hay una reunión planificada entre los tres».
Al parecer, la relación familiar todavía está muy tensa desde la polémica entrevista que tuvieron los duques de Sussex con la presentadora Oprah Winfrey, en la que hicieron fuertes declaraciones sobre la casa real.
«No han habido conversaciones personales o adecuadas, solo un intercambio muy breve y mínimo de mensajes de texto», dijo la fuente sobre los hermanos que alguna vez estuvieron muy apegados.
Se dice que el heredero aparente de 72 años evitó las reuniones individuales con Harry cuando estuvo en Inglaterra por última vez para el funeral del príncipe Felipe, quien murió en abril, a los 99 años.
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