Yessika Muñoz
Ciudad Guayana.- Desde hace cuatro años aproximadamente el detrimento del sistema sanitario no ha parado en el país y en la región, es lo que han venido reclamando constantemente los profesionales de la salud.
Basándose en el abandono de las estructuras de los centros de salud públicos, aparición de enfermedades que estaban erradicadas, déficit de insumos y medicamentos. Una situación crítica que conllevó a cerca de 22 mil médicos emigrar del país. Así lo manifiesta el doctor Luis Valera, delegado gremial del Hospital Raúl Leoni de Guaiparo.
La realidad es que en un 80 % mantiene las carencias de insumos hospitalarios de todos los centros de salud públicos del territorio nacional, apunta Valero.
Detalla que en estos momentos hay un déficit de solución para uso intravenoso, lo que afecta el área de emergencia y quirúrgica.
«Porque todo paciente que va a quirófano y en especial si se le hace un procedimiento en el área digestiva, estará por lo menos 24 horas sin ingerir alimentos», explica.
También hay deficiencia de analgésicos y algunos antibióticos, que impiden garantizar la recuperación completa del enfermo.
Recuerda que el único banco de sangre público en funcionamiento en Caroní es el Hemocentro, ubicado en el 171. «Y funciona de forma irregular, solo de tres a cuatro días por semana, también por déficit de reactivos», afirma Valera.
En este sentido, advierte que el Hemocentro 171 no tiene la capacidad para atender a toda la población.
Igualmente ve con preocupación que en Ciudad Guayana solo hay cuatro quirófanos operativos y, solo para atender emergencias, quedando 22 inoperativos. Sin dejar de lado las limitaciones que existen para asistir a pacientes oncológicos.
Las áreas de radiología y laboratorio son otras que ya no existen en los hospitales, critica.
Ante todas las incidencias que envuelven el creciente deterioro del sistema de salud público, el médico desmiente que esto se deba a sanciones que han recibido algunos funcionarios.
Por ello acota que las irregularidades en los hospitales la han venido denunciando desde el año 2016. «Momento en el cual no había ninguna medida a funcionarios de la administración pública y, ya nosotros teníamos esta misma situación, quizás en menor grado», declara Valera.
Fallas en las políticas sanitarias
Valera argumenta que el primer caso de difteria fue en 2016, lo que implica a partir de entonces fallas en el cumplimiento del esquema de inmunizaciones o vacunas. Una enfermedad que tenía 24 años erradicada del país. «Vacunas que el Gobierno debe garantizar a la población y, de no hacerlo comenzaron a reaparecer estas enfermedades», indica.
El galeno cita reportes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en el que señala reportes de 10 muertes y 164 personas afectadas por difteria desde el 01 de enero al 24 de febrero de 2019. 283 casos sospechosos y 40 casos confirmados de sarampión para este año.
Además hace referencia que en 2015 hubo un repunte de malaria, llegando a 135 mil casos a nivel nacional.
En relación a la ayuda humanitaria, desconoce que haya llegado alguna en los hospitales de Caroní.
«Los hospitales se mantienen en las mismas condiciones; se sigue necesitando insumos, déficit de estructurales y de recursos humanos», menciona.
Afirma que las condiciones actuales de los hospitales es que 50 % de ellos no funcionan.
«El deterioro ha sido tan grande que es difícil establecer un control completo», sentencia el médico.
A juicio del también especialista en cirugía bariátrica, es poco probable que el Ejecutivo de respuestas efectivas a la población ante la crisis económica que atraviesa el país.
A la espera por pronunciamiento de Comisionados
El doctor Valera dice que esperan para mediados de junio los comisionados de la ONU, que visitaron Venezuela vuelvan a dar un pronunciamiento sobre la situación de los DD. HH.
«Ese pronunciamiento debe reflejar la situación de Ciudad Guayana y el país, en relación a la violación a la salud como un derecho humano fundamental», resalta.
Agrega que mediante estas declaraciones se pueda contribuir a seguir «desnudando la situación real que tenemos en los hospitales».
Valera opina que se debería exigir al Gobierno un cambio en sus políticas económicas y sociales para respetar los derechos humanos de la población venezolana.
El gremio de médicos mantiene viva la esperanza, que a través de organizaciones internacionales se genere presión hacia el Gobierno, que obtenga un cambio positivo para la nación.
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