Luego que la Asamblea Nacional (AN) aprobó que Venezuela volviera a formar parte del Tratado Interamericano de Ayuda Recíproca (TIAR), surgen nuevamente rumores sobre una intervención militar en Venezuela, tema que el chavismo radical toma para azuzar a sus seguidores y el sector opositor que no está directamente en las negociaciones para la salida de la crisis, usa a su favor.
Esa acción, que llevará tiempo ponerla a funcionar, debido a los trámites que se requieren para conformar una coalición, tampoco terminará en una intervención militar, por las mismas razones por las que desde un principio no ha ocurrido el evento señalado.
La mayoría de países que conforman el TIAR, son los mismos que conforman el Grupo de Lima, además hay países del Caricom.
El Grupo de Lima es el que ha frenado las intenciones de una intervención militar, si es que las ha habido realmente por parte de Estados Unidos.
Las razones han sido explicadas desde hace mucho tiempo. La relación económica de la mayoría de países latinos con China, es la principal causa. Los asiáticos han invertido en Latinoamérica en los últimos tres años más de 350 mil millones de dólares, con el propósito de enlazar a esta región a su proyecto de la Ruta de la Seda 2.0
El año pasado, antes de la Cumbre de Lima, cuando Rex Tillerson era secretario de Estado, hizo una gira por el continente suramericano y realizó las consultas al respecto. Llegó a Washington con nada en las manos, por lo que fue despedido.
En el TIAR, aparte de participar los países del Grupo de Lima, están también países del Caricom, que no han reconocido a Juan Guaidó como presidente encargado. Conformar una coalición para una incursión armada en Venezuela, desde esta instancia, está muy lejos de la realidad.
Medidas políticas, económicas y otras
Desde el TIAR podría haber otro tipo de acciones, como aplicar más sanciones contra el chavismo/madurismo, bloquear el comercio y endurecer posturas en materia económica, pero es una labor que ya hacen las medidas de EEUU, con las sanciones petroleras y financieras.
En contraste con el TIAR, que ha permitido que nuevamente un sector toque tambores de guerra, aunque no tenga tropas a su disposición, las negociaciones en Europa, en el Club de París, para la reestructuración de la deuda bilateral de Rusia y China se produzca, siguen su curso, así como las negociaciones políticas tuteladas por Noruega.
La decisión sobre Chevron
Si el gobierno norteamericano no extiende las exenciones de las sanciones, para que la petrolera siga en Venezuela, el régimen de Maduro perdería al menos unos 200 mil barriles diarios de producción petrolera, que sería otro duro golpe y complicará la crisis de gasolina. Pero al mismo tiempo, Maduro podría nacionalizar los activos para que chinos y rusos se encarguen de las operaciones, lo que sería complicar la crisis. Si extiende las exenciones, entonces estaría enviando un mensaje de ya no más radicalización de las sanciones en ese sentido, para mantener una compañía petrolera estadounidense en la Faja del Orinoco y dar muestras de que los acuerdos siguen. Hay tiempo hasta el 27 de julio.
Oposición da un paso importante
El economista y profesor de Harvard, Ricardo Haussman, quien fue ministro de Carlos Andrés Pérez cuando «el caracazo», hizo públicas las negociaciones que el régimen chavista/madurista guardaba con recelo. Haussman explicó a la prensa internacional que la deuda de Venezuela con China y Rusia se está negociando y reestructurando en el Club de París, lo que significa un reconocimiento de la oposición de esos pasivos, un importantísimo paso en la resolución de la crisis venezolana por la vía negociada.
Por las sanciones
Las sanciones petroleras tienen efecto en la escasez de gasolina, una crisis que se ha acelerado desde que Pdvsa tiene la medida de presión por EEUU. Al mismo tiempo, el BCV ha tenido que dejar de financiar a Pdvsa por pérdidas por la gasolina, lo que ayuda a que se retire liquidez del sistema monetario y la hiperinflación pierda velocidad.
Por las sanciones II
Las sanciones contra el BCV, hacen que las operaciones de transferencias de divisas a través de los bancos privados sean más lentas y engorrosas, porque los bancos venezolanos tienen muchas dificultades con corresponsales extranjeros para realizar operaciones, afuera temen equivocarse en algún momento con el dinero de alguien sancionado. Al mismo tiempo, el BCV, al no poder manejar divisas en el sistema financiero internacional, ha tenido que permitir el libre uso del dólar en Venezuela, lo que está incidiendo en una ralentización del alza de precios y una mayor disposición de mercaderías.
El cabo suelto
Un tribunal de Delaware ya escuchó los argumentos de la junta directiva de Citgo del régimen de Nicolás Maduro. Esta directiva demanda que es la junta legal, y que la de Juan Guaidó es la ilegal. En las manos del tribunal está esa decisión. Si ese tribunal decidiera, según los alegatos que la directiva de Citgo es la madurista, hasta allí llegaría la presidencia interina de la oposición, puesto que habría un reconocimiento a Maduro por la vía jurídica, mientras la de Guaidó, hasta ahora sólo es política.
Por Alex Vallenilla
Twitter: @alexvallenilla
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