Jerusalén.- Los ministros de Exteriores de Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Marruecos y Egipto, los cuatro países árabes que toman parte en la llamada «Cumbre del Néguev» que empieza hoy en Israel, llegaron esta tarde a la localidad israelí de Sde Boker, donde fueron recibidos por su homólogo israelí, Yair Lapid.
Los titulares de Exteriores emiratí Abdalá bin Zayed al Nahyan, el bareiní Abdulatif bin Rashid, el egipcio Sameh Shukri y el marroquí Naser Burita, aterrizaron esta tarde al Estado judío para participar en una cumbre sin precedentes en la que buscarán estrechar aún más sus lazos regionales con Israel.
En este encuentro también tomará parte el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, que llegó ayer para una visita oficial en los territorios palestinos y que hoy se reunió con sus principales autoridades para tratar cuestiones regionales y los últimos acontecimientos en el conflicto palestino-israelí.
Según concretó a Efe un portavoz de Exteriores, la cumbre, que se celebra entre esta noche y mañana, se centrará en «asuntos regionales y en la cooperación entre países participantes». Esta noche, los seis ministros participantes se juntan para una cena, mientras que mañana tendrán lugar los encuentros más formales.
La cuestión iraní y el posible acuerdo nuclear con Teherán y las grandes potencias, que se podría firmar pronto, tendrá también un peso importante en sus discusiones. Israel, que considera la República islámica como una amenaza existencial, se opone a cualquier pacto con Irán, una posición que su primer ministro, Naftali Benet, reiteró también hoy en su reunión con Blinken.
Según el diario israelí Haaretz, Lapid ya discutió esta tarde este asunto en sus primeros contactos con sus homólogos árabes.
De acuerdo con este medio, trataron posibles formas de cooperación ante Irán, y «una arquitectura de seguridad regional» diseñada para crear disuasión ante posibles amenazas iraníes por mar y aire.
La influencia de Irán en Oriente Medio es un asunto que preocupa también a países árabes de la región que ahora son aliados de Israel como Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Durante la cumbre, Israel espera también llevar a un paso más allá sus recientes vínculos con EAU, Baréin y Marruecos, países con quién normalizó relaciones en 2020 con la firma de los Acuerdos de Abraham, auspiciados por la anterior Administración de EE.UU. de Donald Trump.
Desde que establecieron lazos, las autoridades israelíes se han acercado mucho a estos países a nivel diplomático, económico, comercial o turístico, pero consideran que su alianza tiene aún mucho camino más por recorrer.
Sde Boker, lugar de la cumbre en el desierto del Néguev israelí, es un kibutz (granja colectiva) con peso simbólico en Israel: ahí se instaló a partir de los años cincuenta el fundador del Estado, David Ben Gurión, donde también está enterrado.
Según el digital Times of Israel, que cita a fuentes del equipo de Lapid, los seis ministros de Exteriores participantes en la cumbre visitarán mañana la tumba de Ben Gurión, tras una serie de reuniones bilaterales y una mesa redonda conjunta entre todos.
La cumbre que comienza marca también otro logro de proyección diplomática para Israel, que ve como desde los Acuerdos de Abraham su influencia y conexión con el mundo árabe va en gran aumento.
Todo ello queda a expensas de los palestinos, que desde un inicio se opusieron a la normalización árabe con Israel. Tradicionalmente, los países árabes condicionaban el establecimiento de lazos con Israel al fin de la ocupación y a la creación de un Estado palestino, un elemento que no incorporaron los Acuerdos de Abraham.
Justo hoy, ante el inicio de la cumbre, el Ministerio de Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) alertó a todos los países de la cumbre que el Estado judío sigue con «la profundización de la ocupación y la expansión de las colonias».
«Israel continúa con su política de anexión de Cisjordania y la judaización de Jerusalén», declaró en un comunicado el Ministerio de Exteriores de la ANP, que instó a los países invitados a la cumbre, en especial a sus «hermanos» árabes, a «prestar atención a la conducta de Israel y a lo que hace en los territorios ocupados».
«La potencia ocupante (Israel) afirma y finge que centra su política» en Irán y la cuestión del posible acuerdo nuclear con Teherán, pero el «verdadero foco que ocupa la mayor parte de su política es la liquidación de la causa palestina» y el «intento de sacarla» fuera del debate «a escala regional e internacional», indicó la ANP.
EFE
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!