Ciudad Bolívar.- La Cámara de Comercio e Industrias del estado Bolívar, está preocupada y alarmada por la situación actual con los llamados «chatarreros», quienes por toda la ciudad andan como termitas, desvalijan todo a su paso, han cargado con las tapas y bocas de visitas de las alcantarillas, desmantelan infraestructuras como universidades, casas, centros comerciales, se llevan cuanta viga, cabilla o lo que usted deje fuera de su vivienda.
Degni Gómez, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias del estado Bolívar, señaló que es preocupante la acción desmedida de estos caminantes con carruchas fabricadas por ellos mismos para cargar con todo a su paso, «andan recogiendo cualquier cosa que sea de hierro, acero o cobre, pero no solo eso sino que han desmantelado edificios y casas en la ciudad hasta dejarlas sin nada».
Gómez continúa diciendo, «no criticamos el trabajo, menos en tiempo de crisis, me refiero a los trabajadores informales que se dedican a recoger chatarras: hierro, cobre, latas, aluminio entre otros rubros, pero últimamente se llevan las bocas de visita y de pedazos de alcantarillas que están en barrios, zonas urbanas y las cuales han sido desmanteladas, originando serios problemas en estos tiempos de lluvias, hay que corregir esta situación».
«Hemos visto cómo han desvalijado lugares, la antigua sede de Seguros Guayana, nos han llegado testimonios de personas que han estado de viaje y se llevan todo de las casas y eso debe ser corregido por las autoridades competentes», comentó.
El dirigente gremial explicó la imperiosa necesidad que las autoridades locales le pongan el ojo avizor a esta actividad comercial y cómo la ejercen estas personas que se han dedicado a desmantelar la ciudad y sus adyacencias, considerar quienes les compran todo lo que les llevan sin saber de dónde lo sustrajeron.
La UDO desmantelada
De esto no ha escapado la Universidad de Oriente en la Escuela de Estudios Básicos, la cual antes de los tres incendios, fue denunciado el desvalijamiento de los salones, se llevaron pupitres, techos, aires acondicionados que no funcionaban y cableado.
Finalmente Gómez, indicó que la necesidad económica no puede ser excusa para desmantelar universidades, casas y edificios o a una ciudad entera. «Quién supervisa al comprador de chatarra, si cumplen con sus deberes al municipio, este negocio es muy lucrativo, quien sanciona a aquellos que hurtan y compran material provenientes de infraestructuras públicas y quién respalda las acciones de los cuerpos de seguridad en contra de quienes incurran en este tipo de delito».
Ivannia Moreno Palacios
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