Esta época que nos tocó vivir con la pandemia del COVID-19, ha generado muchísimas reflexiones y aprendizajes, en todos los ámbitos del ser humano sobre el planeta, sin embargo, voy a centrar mis comentarios sólo para el sector empresarial.
1.- Los Protocolos son importantes. Esta realidad ha puesto a relucir la palabra ¨protocolo¨, como esa guía de reglas, medidas o pasos que se deben seguir para un determinado tema. Los profesionales en diferentes áreas saben muy bien de esto y lo intentan aplicar en las organizaciones donde laboran. Sin embargo, muchas empresas las obvian a menos que sean un requisito legal o requieran una fiscalización.
Los organismos internacionales y entes gubernamentales de cada país, han dictado protocolos para poder convivir con el riesgo de contagio del COVID-19. La pregunta: Este es el único tema que genera un riesgo a las personas y organizaciones que requiere un ¨protocolo¨?. Evidentemente que NO. Existen innumerables y en diferentes disciplinas, desde gerencia, ingeniería, seguridad y salud en el trabajo, gestión ambiental, entre tantos otros.
Sin embargo, hoy por hoy todo esta centrado en el COVID-19. Considero que es una oportunidad que debe aprovecharse, para introducir ¨protocolos¨ en otras situaciones, que en ocasiones generan más pérdidas de vidas humanas, económicas y ambientales para el ser humano?. Ojo, no se trata de minimizar el impacto del COVID-19, sino es lograr poner en perspectiva las grandes prioridades o desafíos de la sociedad, que puedan empezar a mejorar a raíz de buenos protocolos, por cierto, muchos de ellos contenidos en la Agenda 2030 de la ONU con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
2.-Necesidad de Planes de Continuidad del Negocio. A raíz de todo lo que se está viviendo, resurgió con fuerza un concepto, al cual la mayoría no le prestaba la debida atención, como suele suceder hasta que ocurre algo. Me refiero a los Planes de Continuidad Operativa o del Negocio, como también se les llama en ocasiones. De alguna manera los ¨`protocolos¨ para la ¨Nueva Normalidad¨ por el COVID-19, se convierten en parte de ellos.
Pero en realidad tienen un alcance mayor. Porque se trata de evaluar escenarios probables y prepararse con planes especiales que permitan minimizar el impacto en la organización y seguir operando. Ejemplo de escenarios son: manifestaciones sociales, huelgas de trabajadores o servicios esenciales, eventos naturales extremos (terremotos, tornados, lluvias, sequías, etc.).
Definitivamente es el momento de pensar, en situaciones futuras más complejas que esta pandemia y que han sido alertadas por organismos internacionales y comunidad científica y profesional, como por ejemplo, los efectos del cambio climático y los grandes problemas de contaminación ambiental que estamos generando como sociedad.
3.-Capacidad de Resiliencia. Varios meses luego de la declaratoria de emergencia sanitaria a nivel mundial, se puede evaluar y concluir, que quienes mejor lo han podido afrontar, son las personas y organizaciones que tienen esa característica llamada ¨Resiliencia¨, es decir, esa capacidad de ¨sobreponer a la adversidad¨.
La reinvención de empresas y emprendimientos para no desaparecer, es la única alternativa. Con gran énfasis en el uso de las nuevas tecnologías, en especial por medio de internet.
Es claro que existen muchos otros aprendizajes, porque esto aún no termina y seguro tendremos más lecciones. Lo importante, es generar los espacios para la reflexión y el debate, dentro de la realidad de cada país y que puedan ser un aporte a quienes les corresponde tomar decisiones, para una mejor sociedad.
Luis Carlos Cabareda R.
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