Empresarios venezolanos parecen verse en la obligación de tomar medidas de control de costos, que incluyen recortes de nómina, para mantener un equilibrio financiero en un entorno que luce complejo, según reseña un reportaje realizado por Bloomberg en línea.

Según la nota publicada, algunas importantes empresas venezolanas habrían realizado despidos a finales de 2022, en previsión de una situación económica complicada.

El medio cita a extrabajadores de reconocidas empresas nacionales e incluso de otras instituciones, quienes dijeron que habría «negociaciones con el personal administrativo para renuncias o despidos indirectos, que obedecen en gran medida a aspectos presupuestarios».

A pesar que se mantienen las proyecciones de crecimiento económico para este año, el riesgo de hiperinflación y de inestabilidad cambiaria generan esta situación, de acuerdo con la reseña de Banca y Negocios.

Las proyecciones económicas apuntan a una ralentización del crecimiento de la economía, con una inflación que puede ser más elevada que en 2022, por lo que algunas empresas han decidido suspender, por ahora, planes de contratación de personal, mientras que otras están en procesos de reorganización que incluyen consolidación e, incluso, eliminación de departamentos.

De acuerdo a la más reciente Encuesta de Coyuntura Industrial, de Conindustria, 24 % de las empresas redujo su nómina, mientras que la banca bajó su plantilla laboral en 2.086 empleados en 2022, luego de eliminar otros 2.721 en 2021.

La reestructuración permanente, en medio de una histórica crisis, no solo ha afectado a la Banca, sino a otros sectores con mayor o menor intensidad, destaca Banca y Negocios.

Otro punto que resalta el trabajo realizado por Bloomberg es que «las grandes compañías venezolanas además son cautelosas con las figuras que utilizan para ejecutar los despidos o recortes, interpretándose los acuerdos a puerta cerrada con los propios empleados, quienes reciben como justificación la reducción de presupuesto y los cambios o concentración de áreas no indispensables, con algunos de ellos obteniendo una excelente liquidación a cambio».

Dichas compensaciones de cierre se ubican entre 200 y hasta 1.000 dólares, según la posición y años de servicio de los afectados, cantidades que realmente no lucen «excelentes», porque el mínimo está bastante cerca de ser un salario mensual promedio en el sector privado.

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