Roma, Italia. El futuro de la Serie A italiana, que se encuentra suspendida desde el 9 de marzo a causa de la pandemia del coronavirus, está cada vez más en el aire y entre clubes y directivos aumenta el miedo, y en algunos casos el deseo, de que la temporada se abandone definitivamente.
También el ministro del deporte italiano, Vincenzo Spadafora, consideró recientemente «inviable» reanudar las competiciones el 3 de mayo, como desearía la Liga de la Serie A, lo que haría muy complicado terminar la temporada antes del 30 de junio.
«Repito, para mí la Serie A ya se acabó. En Wuhan empezaron con las medidas protectoras el 25 de enero y las quitarán el 8 de abril, o sea tras dos meses y medio. Aquí, con dos meses de interrupción, volveríamos a empezar a finales de mayo si todo va bien», consideró el presidente del Torino, Urbano Cairo en una reciente entrevista.
«Eso significaría que los equipos empezarían a entrenar en mayo para jugar a finales de junio y acabar en agosto. Luego habría que conceder un mes de vacaciones y empezar la temporada siguiente en noviembre. No es posible», sentenció.
Y es que la cúpula directiva del fútbol italiano, si bien tiene claro que abandonar la temporada provocaría daños económicos que pueden alcanzar los mil millones de euros, entre dinero perdido en taquillas, derechos televisivos y patrocinadores, no tiene la mínima intención de poner en peligro la seguridad de los protagonistas.
«La economía en Italia ha sido estropeada. Yo envié una carta a mis trabajadores y a mis jugadores para decirles que pensemos primero en la salud y luego en el fútbol», afirmó Commisso, quien vive el aislamiento por el coronavirus en su casa de Nueva York.
«No sé si este campeonato se reanudará, hay una gran probabilidad de que no se pueda terminar», prosiguió.
La Serie A fue interrumpida el pasado 9 de marzo en la jornada 26, con el Juventus Turín líder con un punto de ventaja sobre el Lazio, segundo, y nueve sobre el Inter de Milán, tercero, que jugó un partido menos.
La Federación de Fútbol italiana (FIGC) y la Liga de la Serie A mostraron su voluntad de acabar la temporada incluso en julio si fuera necesario, pero el miedo de que eso termine siendo imposible aumenta en el país.
El diario turinés «Tuttosport» tituló hace algunos días «¡Ya no se juega!» y también el rotativo milanés «La Gazzetta dello Sport» admitió el peligro de que el curso 2019-2020 ya haya acabado.
A eso se suma el hecho de que muchos jugadores extranjeros de los equipos italianos han recibido el visto bueno para regresar a sus respectivos países durante este período de aislamiento. Es el caso del argentino Gonzalo Higuaín o el brasileño Douglas Costa, del Juventus, el uruguayo Diego Godín o el danés Christian Eriksen, del Inter.
Y si hay otros presidentes, como el del Lazio, Claudio Lotito, que quieren absolutamente terminar la temporada, la posibilidad de que esta Serie A concluya sin elegir a un campeón va aumentando.
Una posibilidad que también afectaría enormemente a la Serie B, en la que el Benevento del técnico Filippo Inzaghi, que dominaba el torneo y que ya había empezado la cuenta atrás hacia el ascenso, vive estos días con una profunda preocupación añadida.
«Estamos viviendo el desastre de esta temporada sin tener ninguna culpa, pero no hay que arriesgar arruinar también la próxima. Esto sí sería nuestra responsabilidad», es la idea clave de los partidarios de abandonar esta Serie A si la emergencia no baja en tiempo breve.
EFE noticias
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