Miles de aficionados celebraron hoy esta victoria que se dio a conocer alrededor de las 13:00 hora japonesa (4 de la madrugada GMT) y salieron a las calles a festejar y comprar las tiradas especiales de los principales diarios, algo que es muy frecuente durante eventos deportivos o hechos históricos en el país asiático.
«¡Felicidades a Japón por la victoria! Mi corazón estaba latiendo con fuerza», decía un usuario japonés en su cuenta de Twitter con la etiqueta «Japón ganador» y la bandera del país, un «hashtag» que tenía más de 150.000 mensajes hoy.
Los nipones festejaron así la victoria de sus «Samuráis», apodo cariñoso que le dan al equipo nacional de béisbol, con aficionados visiblemente emocionados en bares y otros establecimientos donde se estaba retransmitiendo el encuentro, ya que algunas empresas habían dado unas horas libres a sus trabajadores para poder verlo.
Las redes también se llenaron de comentarios de agradecimiento a la principal estrella del equipo, Shohei Ohtani, quien le dio el último out a Japón soltando un desconcertante ‘sweeper’, uno de esos lanzamientos venenosos con acentuada caída lateral que comenzó a estar de moda el año pasado entre los píchers de las Grandes Ligas.
El jardinero Mike Trout, compañero de Ohtani en los Angels, no alcanzó a advertir el efecto que tomó esa bola muy cerca del área de lanzamiento.
El ‘sweeper’ de Ohtani viajó a 87,2 millas por hora, poco más de 140 kilómetros por hora, y dejó abanicando a Trout, que minutos antes había visto a los nipones poner fuera de circulación con doble matanza a Jeff McNeil y Mookie Betts.
«Es verdad que admiro a Trout, pero no hay nadie a quien admire más que a Ohtani» decía otro aficionado japonés en redes sociales, que también se llenaron de vídeos de celebración y entrevistas a la estrella.
Casi medio país se puso frente a los televisores durante cada juego de los Samuráis este torneo, según las mediciones de audiencia. En cifras, unos 62,5 millones de los 125 millones de habitantes que tiene el país siguieron religiosamente a su selección.
Ohtani, quien cumplirá 29 años el 5 de julio, fue además proclamado como el mejor jugador del Clásico Mundial de Béisbol 2023.
El lanzador y bateador de 1,93 metros de altura, que lleva el número 16 en la espalda, se unió en la selecta galería a su compatriota, el pícher Daisuke Matsuzaka, el único que ha repetido como Jugador Más Valioso, y responsable de los títulos de Japón en 2006 y 2009.
Otra de las figuras destacadas del encuentro fue Yu Darvish, quien también fue objeto de halagos en redes sociales.
«Ohtani recibirá todos los aplausos, pero no se ha hablado lo suficiente sobre el liderazgo del veterano Yu Darvish, tanto dentro como fuera del campo. Él es el verdadero MVP (jugador más valioso) para Japón», dijo a EFE Kai Iizuka, residente en Tokio y aficionado a este deporte quien pudo seguir el encuentro hoy desde su oficina.
La victoria permitió a Japón conquistar invicto el V Clásico Mundial de Béisbol y convertirse en tricampeón en la final disputada en Miami.
Hace 10 años, República Dominicana ganó el Clásico de manera invicta y este martes la selección japonesa igualó la hazaña al terminar esta edición con marca de 7-0.
Los japoneses se proclamaron campeones en las primeras dos ediciones del Clásico Mundial en 2006 y 2009. Estados Unidos lo hizo en la última, disputada en 2017.
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