Las autoridades peruanas investigan el asesinato de Erika Ortiz, una joven venezolana cuyo cuerpo fue hallado la semana pasada dentro de una maleta en Puente Piedra, Lima.
Imágenes de cámaras de seguridad revelan sus últimos momentos antes del secuestro: vestida de negro, minifalda y chaqueta, fue vista por última vez tras ingresar a una tienda en la avenida Miguel Grau, donde realizó compras y una llamada.
Pocos minutos después, cuatro sujetos armados interceptaron el mototaxi en el que se desplazaba y abrieron fuego.
El conductor, quien logró huir, permanece desaparecido. La hipótesis principal apunta a una red de trata de personas que operaría captando mujeres extranjeras con fines de explotación sexual.
Erika Ortiz fue identificada por sus tatuajes y cabello rojo. La División de Homicidios de la Dirincri continúa con las investigaciones, mientras crece la preocupación por la violencia que afecta a migrantes en situación vulnerable en Perú.
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