En el sitio arqueológico de Karahan Tepe, Turquía, se encontró una estatua humana de 2,3 metros de altura y una antigüedad que supera los 11.000 años. Este hallazgo promete proporcionar una nueva perspectiva respecto a la cultura y las creencias neolíticas.
Karahan Tepe es reconocido como uno de los yacimientos arqueológicos más relevantes a nivel global, localizado en la región de Taş Tepeler, cerca de un templo mesolítico que data del año 9.400 a.C.
Tal espacio prehistórico ha sido escenario de numerosos descubrimientos que han enriquecido el entendimiento de las comunidades neolíticas.
Cualidades de la estatua
Uno de los hallazgos más notables es una estatua masculina que sostiene su miembro viril con sus manos, lo cual tendría implicaciones significativas en la interpretación de los rituales y creencias de aquel tiempo.
El especialista en arqueología de la Universidad de Estambul, Necmi Karul, destacó la importancia de este hecho al afirmar que es la primera vez que se encuentra tal representación en el sitio, lo que resalta la peculiaridad de la estatua.
La escultura de Karahan Tepe se distingue por sus rasgos únicos, desde una expresión facial realista, un cuello en forma de V y venas talladas de forma minuciosa. Se estima que la estatua data de hace 11.400 años.
El antropólogo de la Universidad de Toronto, Ted Banning, interpreta la postura del hombre esculpido como un posible símbolo de antecesor de un linaje o tribu vinculado con la región.
Comparado con el Hombre Urfa, descubierto en el sureste de Turquía en 1993, el cual data de hace 10.300 años, los ojos de esta nueva escultura no están hechos de obsidiana negra, sino que se encuentran esculpidos directamente en la piedra.
De igual manera, la estatua de Karahan Tepe se diferencia por presentar barba y cabello, en contraste con su homólogo calvo.
Más descubrimientos
El yacimiento no solo alberga estatuas humanas, sino también representaciones de animales como serpientes, insectos, aves, un conejo y una gacela.
Entre los hallazgos más actuales se encuentran una escultura de un ave con pico, ojos y alas, los especialistas determinaron que se trata de un buitre. Estas figuras de fauna prehistórica son una evidencia de la historia natural de la localidad.
Dentro del espacio donde se ubicó la estatua humana, se observó una figura de un buitre adherida a una pared y placas de piedra distribuidas en el suelo, objetos que tendrían relación con la muerte.
Zona histórica
En las proximidades de Karahan Tepe está Göbekli Tepe, el templo mesolítico más antiguo, datado en el año 9.600 a.C.
Este lugar, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2018, es clave para replantear las hipótesis sobre las comunidades de cazadores-recolectores y su adaptación hacia un estilo de vida sedentario en la época agrícola.
De igual manera, Göbekli Tepe es el sitio de otro hallazgo sorprendente, una escultura de jabalí de tamaño natural creado a partir de la piedra caliza, encontrada en la estructura D del lugar durante las expediciones del Stone Hills Project.
Esta estatua es singular, ya que conserva vestigios de pigmentos rojos, blancos y negros, siendo la primera escultura pintada conocida de esta época.
Dichos hallazgos confirman que Karahan Tepe y Göbekli Tepe se trataban de centros de una de las primeras civilizaciones a nivel global.
Los descubrimientos en estas locaciones preceden a Stonehenge por miles de años y son mucho más antiguos que las pirámides de Egipto. Los análisis de radiocarbono indican que estos yacimientos existieron casi 7.000 años previos a la creación de las pirámides.
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