El Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) en alianza con la Red de Mujeres Constructoras de Paz, presentó este martes el informe «Precariedad y sin tiempo para ser: así ejercen las periodistas venezolanas».
Un resumen sobre las condiciones laborales de periodistas del país en diferentes ámbitos. El reporte deriva de una encuesta a 153 mujeres de 19 regiones del país, entre 21 y 75 años.
El informe determinó que la mayoría de las periodistas (44,5%) se emplea en medios digitales, privados e independientes. El resto se reparte entre la radio (10,3 %); las organizaciones no gubernamentales (10,3 %); los medios impresos (5,8 %); la televisión (7%) y los medios digitales oficiales (1,3 %).
Del conglomerado de mujeres entrevistadas, 38.7 % tiene una relación de dependencia laboral, lo que hace suponer que gozan de garantías establecidas en un contrato que establece una relación patrón-trabajador.
El 29% de las encuestadas trabaja bajo la relación de honorarios profesionales que, en muchos casos, incluyen contratos que se firman con tareas específicas, montos fijos (no llegan a satisfacer las necesidades básicas) y tiempo determinado, pueden ser interrumpidos, lo que aumenta la inestabilidad laboral.
Carga familiar y cuidados
Con relación a la carga familiar, en su mayoría tienen una importante carga de cuidados que no solo se traduce en el tiempo que le invierten sino también en los recursos económicos que procuran para el bienestar de otras y otros.
36,6 % especificó que tiene una carga económica a través de sus hijos. 44,2 % manifestó apoyar económicamente a familiares directos tales como pareja, hermanas, hermanos, madre o padre y 7,8 % a otras personas. Sólo 11,7 % de las encuestadas dijo que no.
La encuesta realizada confirma que las mujeres no tienen tiempo para dedicarse a su autocuidado. Un 33,6 % asegura que no lo hace, y otro 26,2 % dice que solo lo hacen los fines de semana.
Espacios seguros
El informe también recogió la percepción de periodistas en torno a espacios de trabajo “libres de violencia”. 60 % respondió que sí, sin embargo, la ONG considera que esa respuesta no necesariamente refleja la realidad de los medios venezolanos.
Algunas periodistas que han sido víctimas o testigos de estas violencias consideraron compartir sus experiencias dentro de sus redacciones, incluso que las llevaron a renunciar.
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!