En aquel tiempo, Jesús le dijo a los judíos:. Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco. Ellas me siguen, y yo les doy vida eterna. Nunca perecerán y nadie las arrebatará jamás de mi mano.
Aquello que el Padre me ha dado es más fuerte que todo, y nadie puede arrebatarlo de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos una sola cosa.
Reflexión del Evangelio
La Iglesia Universal celebra en este Cuarto Domingo de Pascua, el Domingo del Buen Pastor o fiesta litúrgica de Jesús, el Buen Pastor. En 1963, el Papa Pablo VI designó la fiesta del Buen Pastor como la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones.
Felicitaciones a toda la feligresía de la Parroquia Buen Pastor, de nuestra Diócesis, al Seminario Interdiocesano Buen Pastor de Ciudad Bolívar y por supuesto a todos nuestros Seminaristas.
¡Que el Buen Pastor nos lleve a Su Redil!
Liturgia del Día
Y la liturgia diaria nos presenta los textos de: Hch 13,14.43-52; Sal 99; Ap 7,9.14-17; y el Evangelio de Nuestro Señor JESUCRISTO, Según San Juan capítulo 10, del verso 27 al 30. En el que los adversarios de JESÚS lo provocan para que declare abiertamente que Él es el Mesías Enviado por DIOS.
JESÚS les responde indirectamente, haciendo alusión a Sus Palabras y a Sus Obras. Ya que son sobre todo estas últimas las que dan testimonio de Él, porque con ellas ha comunicado la Vida a los hombres. También afirma que sus ovejas escuchan su voz, lo conocen y lo siguen, y que él les da vida eterna. Nadie puede arrebatar las ovejas de su mano, ni de la mano de su Padre, pues ambos son uno.
Teniendo en cuenta que estas Obras JESÚS las realiza en Nombre del PADRE. Y por eso es que en ellas se hace presente la Vida Divina, que Libera y Transforma.
Pero solo Sus ovejas pueden reconocerlo y por eso reciben de Él la Vida. Y no se podrán perder porque viven Protegidas por la Mano del Hijo y la Mano del PADRE, que Son UNO, pues Ambos actúan en COMÚN-UNIÓN y Unidad perfecta por la Salvación de Sus ovejas.
Al confrontarnos con el texto, vemos que la Fe en JESÚS es la que nos une, más que la fidelidad a las tradiciones del pasado, o la solidaridad entre comulgantes. Y es que el pueblo de Cristo no es una masa; no es la Humanidad con mayúscula.
Si no que está compuesto de personas que valen cada una por sí misma y que han empezado con Él una aventura hecha de confianza y de Amor mutuo: «Yo las conozco y ellas escucharán mi voz» (Jn 10,27).
Porque la COMUNIÓN entre JESÚS y Su Rebaño no se da por un mero cumplimiento u obligación, sino por el Reconocimiento y el Seguimiento Fiel a Su Proyecto de Vida.
Y es que JESÚS Se Ha Encarnado en el mundo, no solo para Enseñarnos a ser más humanos, sino también, para demostrarnos que Él es un amigo Fiel que siempre está con nosotros.
Cuando los problemas y las amenazas del mundo ponen contra la cuerda nuestra fe haciéndonos dudar, y pensemos que JESÚS nos ha abandonado, Él nos dice: “Nunca perecerán y nadie los arrebatará jamás de mi mano”.
Voz que escuchamos Gracias a la Fuerza que nos da el Espíritu Santo, recibido en el Bautismo, y en la Confirmación, para poder tener la Convicción que nos hace pasar de la Esperanza a la Alegría de sabernos ovejas entregadas por el PADRE al HIJO, y así proclamar junto al Salmista: «Puedo cruzar lugares peligrosos y no tener miedo de nada, porque Tú eres mi Pastor y siempre estás a mi lado; me guías por el buen camino y me llenas de confianza». (Sal 23,4).
Y es esa Convicción, la que nos hace tener la Confianza de que no estamos solos, que saldremos victoriosos de todos estos males que nos acechan, porque DIOS Está con Nosotros.
Señor JESÚS, Maestro y Pastor por excelencia, haz que Tu Iglesia encuentre su consuelo y su fuerza en Tu Mano y en la Mano del PADRE, para seguir siendo el instrumento válido de Redención y de Esperanza, en estos tiempos tan difíciles que vive la humanidad.
Amén.
Luis Perdomo
Animador bíblico de la Diócesis de Ciudad Guayana
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!