«En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los nuestros.» Jesús respondió: «No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro.»
Reflexión: Por el Servicio de Animación Bíblica de la Diócesis de Ciudad Guayana. Responsable: Luis Perdomo.
La Iglesia Universal celebra hoy la fiesta entre otros santos, en honor a San Policarpo, fue uno de los discípulos del apóstol San Juan Evangelista. Los fieles le profesaban una gran admiración. Y entre sus discípulos tuvo a San Ireneo y a varios santos más. En el año 156 fue martirizado en la Ciudad de Esmirna, dando testimonio de fidelidad cristiana.
Y la liturgia diaria, nos presenta al Evangelio según San Marcos, capítulo 9, del verso 38 al 40. En el que se resalta la preocupación del discípulo Juan, porque hay un hombre que expulsaba demonios en el nombre de JESÚS, que no hace parte de la comunidad de ellos y por eso le han impedido seguir realizando estas obras de Misericordia a favor de los endemoniados. JESÚS, le responde con una actitud incluyente y muestra a sus discípulos que las buenas obras son el fruto y el testimonio de la Fe.
Para JESÚS, lo más importante es la Misericordia hacia los necesitados y no la vivencia de una Fe sin obras. Por eso Él ve en cada buena obra un aporte para la construcción y adopción del proyecto de Vida plena de Dios. Y es esa su enseñanza cotidiana, la de mostrar la lógica de DIOS, que es contraria a lógica mezquina de este mundo. Lamentablemente el discípulo Juan, es el símbolo de los discípulos de todos los tiempos, que hemos querido tener el control sobre DIOS, reclamando protagonismo, poder, y monopolio sobre las cosas.
JESÚS, vuelve a darnos otra lección a sus seguidores, frente al espíritu cerrado, egoísta y sectario de Juan, Él presenta la apertura total. La invitación del Maestro es a confiar en el Espíritu Santo: «él que no está contra nosotros está a nuestro favor». Y es que el Maestro, lo dejó bien claro, no debemos, ni podemos pretender tener un control sobre Dios, sino más bien a dejarnos guiar dócilmente por ÉL.
Al confrontarnos con el texto y ver que continuamente adoptamos la actitud del Apóstol Juan, al decir: «no es de los nuestros», de nuestro grupo, de nuestra tierra, de nuestra raza, de nuestra ideología, de nuestra Iglesia. Ya que, esta mentalidad se cuela con frecuencia en nuestras comunidades y poco tiene que ver con la praxis de JESÚS que, precisamente por esto, reprocha hoy a sus discípulos esta actitud exclusivista.
Afortunadamente muchas personas comparten valores básicos del Evangelio, y realizan acciones en favor de los otros, aunque no todos lo hacen en nombre de JESÚS. Pero esto no debe de ser un obstáculo, la idea es que trabajemos juntos, ya que muy posiblemente él que lleva una vida de entrega y altruismo hacia los demás acabará descubriendo a Dios en el amor que da y que recibe, y no sería la primera vez, que se encuentre a JESÚS por esta vía.
No olvidemos que el Espíritu Santo sopla donde quiere y no hay fuerza humana, que pueda señalarle un lugar o una dirección. De allí que hoy sea el día para preguntarme: ¿Esa persona que hace obras de servicio está contra nosotros? Si la respuesta es no, ¿por qué le impedimos que haga el bien, o le criticamos, aunque no sea de los nuestros? Y es que precisamente nuestro mundo cada vez más universal necesita la cooperación de todos, el trabajo en equipo, en red, donde todos seamos parte fundamental en la construcción de la civilización del AMOR, de los encuentros fraternos tan necesarios para nuestra sociedad.
Señor JESÚS, ayúdanos a reconocer Tú Presencia en todos nuestros hermanos, a buscar espacios de diálogo y encuentros con el que no es de mi grupo, y haznos comprender que cada ser humano tiene algo que aportarnos, aunque piense distinto a mí. Amen.
Luis Perdomo
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!