El acuerdo entre el puertorriqueño Carlos Correa y los Mets de Nueva ha encontrado un obstáculo en el camino, luego de que el equipo expresara este sábado preocupación respecto a los resultados de los exámenes médicos a los que fue sometido el estelar torpedero.
Según informó este sábado MLB.com, el conjunto de Nueva York está preocupado por la condición de la parte inferior de la pierna derecha de Correa, sometida a un proceso quirúrgico tras sufrir una lesión durante su paso por las ligas menores en 2014.
Antes de su acuerdo de 315 millones de dólares por 12 temporadas con los Mets, Correa había alcanzado un pacto con los Gigantes, que le reportaría por 350 millones por 13 campañas, pero el equipo de San Francisco se retractó y no oficializó la firma por preocupaciones médicas en los exámenes realizados al jugador, los cuales no fueron revelados, pero que parecen ser las mismas que han despertado interrogantes a la dirigencia del conjunto de Nueva York.
Condicionar cláusulas en el contrato
Entre los puntos en los que los Mets negociarían con Boras, estaría condicionar cláusulas en el contrato que se activarían dependiendo el tiempo de juego que pierda Correa debido a los problemas que presente en su pierna derecha.
Este tipo de condición podría provocar que Boras se oponga a dichas modificaciones y colocar al equipo en un difícil situación, en caso de llevar el acuerdo ante un árbitro, ya que el propietario del equipo, Steve Cohen, se refirió en público al pacto propuesto y que fue aceptado por Correa.
Al respecto, la Oficina del Comisionado de las Grandes Ligas ha prohibido a los propietarios y cuerpo administrativo de los equipos brindar declaraciones acerca de una negociación o proceso de negociación con un jugador, hasta que la misma no haya sido oficializada.
El caso de Correa no es exclusivo, los Orioles de Baltimore tuvieron situaciones similares con los lanzadores, Grant Balfour, en el 2013 y el mexicano Yovani Gallardo, en 2016.
El acuerdo por 15 millones de dólares por dos años con Balfour, quedó anulado luego de que el equipo no estuvo satisfecho con los resultados del examen físico del cerrador derecho de 35 años.
Tras esta situación Balfour aceptó un acuerdo con los Rays de Tampa Bay por la misma cantidad de años y de dinero del contrato que los Orioles decidieron no ejecutar.
Por su parte Gallardo luchó con las dudas producida luego de los resultados de una resonancia magnética en el hombro derecho, lo que provocó que el equipo frenara su proceso de firma por tres años y 35 millones de dólares.
Al final el diestro mexicano y el conjunto de Baltimore lograron un pacto que le garantizó dos temporadas a Gallardo a cambio de $22 millones de dólares, con una opción de 13 millones para un tercer año.
Los Mets han sido el equipo más agresivo en el actual mercado de Grandes Ligas y el acuerdo que aún buscan concretar con Correa ha sido señalado como la cereza en el pastel, para redondear una poderosa ofensiva para competir con el ataque de los campeones de la Liga Nacional, los Filis de Filadelfia.
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