Familias, amenazadas por la creciente cárcava ubicada en la urbanización Francisco Avendaño conocida como Los Alacranes, solicitan a las autoridades gubernamentales que salden la deuda de repararla, pues ya se cumplen cuatro años desde que se formó.
Milagros Villasana Velásquez, una de las afectadas, explicó que el socavón tiene cuatro años y cada día se va abriendo más.
A su vez, manifestó que «viene el gobierno, medio la arreglan y la dejan así», alegando que «los insumos que les mandan de arriba no les alcanzan para esta situación» y «dejan el trabajo a medias».
Villasana añadió que el lugar también se ha convertido en una «guarida de malandros», registrándose frecuentes robos en Los Alacranes.
La afectada apuntó que la situación se vuelve «cada vez más crítica».
Asimismo, sentenció que «nadie viene hacer un aporte, una ayuda. No nos toman en cuenta».
Milagros Villasana Velásquez, sobre los riesgos de vivir en la zona», dijo que cuando «llueve se va derrumbando cada día más» y «nosotros nos tenemos a donde irnos».
A diferencia de los residentes de Pinto Salinas, sector donde la gobernación del estado Bolívar tuvo que reubicarlos, para los habitantes de esta zona no les han ofrecido «ni reubicación, ni vivienda».
Sin embargo, la señora Milagros mencionó que una vecina sí la reubicaron «solo a esa muchacha nada más».
Betty Arias Báuza «vivimos en angustias»
Por su parte, Betty Arias Báuza, quien tiene 43 años viviendo en el sector 3 de Los Alacranes, aseveró que es la cuarta vez que la cárcava se abre.
Además, señaló que en su casa viven cuatro familia «¿para dónde nos van a sacar?», se preguntó.
«Que hagan un trabajo lo más rápido posible aquí porque esto se viene abajo», pidió.
Arias se lamentó por la problemática que están viviendo, al mismo tiempo expresó que «vive una angustia».
«Para mí es una angustia, imagínate lo que están aquí alrededor más cerca, yo creo que no pueden dormir, si yo no duermo porque uno se siente, eso se siente cuando cae», finalizó.
Tres presupuestos para la cárcava de Los Alacranes
Roger Morillo, quien es propietario de una de las casas que están casi al borde de caer, comentó que «ya han bajado, creo que tres presupuestos y todavía no han finalizado la cárcava»
Aunque, dijo que «no sé si la han dado por finalizada, pero todavía está y si mal no recuerdo han dicho que estaban el 90 % hecha».
Morillo enfatizó que no duermen en las noches cuando llueve «es imposible dormir, estamos al borde con un ojo abierto y uno cerrado, por si acaso».
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