La Habana.- Considerada un símbolo de la apertura de la otrora «isla prohibida», la Fábrica de Arte Cubano ha pasado en poco más de cinco años de ser un pequeño experimento en una ruinosa nave industrial a estar entre los 100 mejores lugares del mundo en 2019, según la prestigiosa revista Time.
La FAC, o la Fábrica a secas, convirtió una antigua industria de aceite de cocina en el centro de la vida nocturna de La Habana y destino obligado para locales y turistas, algunos tan famosos como Michelle Obama, Madonna o el legendario Quincy Jones.
Para Time, es la confluencia de los creadores más interesantes de la capital cubana en un solo espacio lo que hace atractivo a esta suerte de laboratorio de emprendimientos, ubicado en una tranquila zona del Vedado y que ha evolucionado orgánicamente «como lugar vivo que es», señaló a Efe su creador, el músico cubano X Alfonso.
«La Fábrica comenzó en un espacio más reducido, los conciertos en salas más pequeñas. Hoy en día es un gran lugar con cerca de 20 a 22 shows por fin de semana. Estamos muy orgullosos del trabajo que hemos hecho», asegura Alfonso, que se considera uno más entre «las muchas cabezas pensantes que tratan de organizar este monstruo».
Dos niveles
En un fin de semana cualquiera pueden contarse por miles los visitantes de la Fábrica, que en sus dos niveles tiene sitio para exposiciones de fotografía, diseño y arquitectura, salas de cine y teatro, pistas de baile, bares, un café y un restaurante de comida internacional, junto a espacios «lounge» donde ver y dejarse ver.
Las muestras de arte contemporáneo de sus paredes de ladrillo son las preferidas de los «instagrammers» y su programa, curado por especialistas y artistas de renombre en cada una de las manifestaciones, tiene algo para todos.
La FAC también se ha hecho un espacio en el programa de los grandes eventos a tal punto que casi no hay feria, concurso o festival del que no sea subsede, entre ellos algunos tan prestigiosos como la Bienal de Arte, el Festival de Cine de La Habana, el Festival de Ballet o el Festival de Jazz.
Su recorrido, sin embargo, no ha estado exento de polémica. En sus inicios algunos la tacharon de elitista y otros la acusan de inflar precios, críticas que no han hecho mella en la lealtad de los cubanos y la curiosidad de los turistas, que marcan a FAC como lugar imprescindible junto a la Catedral o la Plaza de la Revolución.
Fotografía Fotografía fechada el 3 de septiembre del 2019, que muestra al músico y realizador, X Alfonzo, también creador del proyecto Fabrica de Arte Cubano (FAC), mientras habla en entrevista con Efe, en La Habana (Cuba). EFE/ Ernesto Mastrascusa
Espíritu de inicio
«Todo el tiempo estamos tratando de innovar en todo lo que se haga, tanto en arte como en ideas para el público que nos visita. Nos gusta sorprendernos a nosotros mismos, y realmente ha habido un cambio muy grande, pero siempre con el mismo espíritu del inicio», aseguró Alfonso.
Una de las principales fortalezas de la Fábrica de Arte es que no pone límites entre los artistas. «Todos trabajan juntos, lo mismo fotógrafos, pintores, músicos, los de danza, la gente de teatro, lo que ha hecho posible que se hayan creado muchos proyectos que ahora mismo están de gira internacional», apuntó.
Ese «espíritu bonito» de colaboración se ha extendido a la comunidad, en la que la FAC se ha ido incluyendo como un actor más a través de talleres y actividades con niños y adolescentes durante el verano que han llegado a los 1.300 participantes.
«La FAC no es solo un lugar nocturno, es un lugar vivo desde las 7.00 de la mañana hasta que cierra (en la madrugada)», insiste Alfonso mientras reconoce a la «parte de atrás que no se ve»: el ejército de diseñadores, especialistas, trabajadores de seguridad y el resto del equipo que pone a punto cada día la gran instalación.
Muestra del intenso trabajo que lleva el centro es el propio X, uno de los más celebrados músicos y realizadores audiovisuales contemporáneos cubanos, que tuvo que aparcar un tiempo su carrera artística, pero que ya pronto trae «sorpresas» en forma de nuevo álbum, el primero en una década.
Para mantener vivo y «actual» este proyecto que demanda tanto tiempo y sacrificio, la Fábrica cierra cada tres meses -la próxima apertura está prevista para octubre venidero-, pausa que los artistas aprovechan para continuar sus carreras y la gran nave para renovar espacios y exhibiciones.
Como era de esperar, el «notición» de la inclusión de la Fábrica de Arte Cubano en la lista de los 100 mejores lugares del mundo en 2019 -junto a atracciones como el Castillo Hearst en California, el Newseum de Washington o el Museo de Troya en Turquía- fue recibido con júbilo en La Habana.
«Todos estamos requetecontentos y con más responsabilidades, porque a la vez que te ponen entre los 100 mejores lugares del mundo tienes que tratar de que sea eso, uno de los 100 mejores lugares del mundo», bromeó Alfonso, quien afirmó que ahora el enfoque estará en mantener el «mismo espíritu» y «ocuparse más de los detallitos».
Yeny García EFE
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