Como consecuencia de las intensas lluvias registradas este lunes 24 de abril, padres y maestros, se encuentran preocupadas por las filtraciones de agua en el techo de la primera planta de la Unidad Educativa Nacional San Félix, la cual quedó totalmente inhabilitada.
José Guerra, representante del plantel mostró su preocupación por esta situación que pone en riesgo la salud de trabajadores y estudiantes, declaró al equipo de Nueva Prensa Digital, que llevan meses presentando denuncias a los entes gubernamentales sobre el estado de la escuela, sin respuesta alguna.
«La problemática más grave, es la platabanda que por las filtraciones se ha debilitado y corre el riesgo de caerse. Ya nos hemos cansado de pasar los reportes a instituciones, nos han visitado ingenieros de la zona educativa, bomberos, Protección Civil y hasta ahora no han hecho nada», acotó Guerra.
Aclaró que la última visita fue hace cuatro meses y hasta la fecha no los han vuelto a contactar.
«Inclusive contactamos a unos programas de radio para que los locutores se acercaran y vieran las condiciones en la que se encuentra el colegio, en un intento que esta denuncia tuviera un mayor alcance», agregó.
Advirtió que la unidad educativa tiene una matrícula de 835 alumnos repartidos en los grados de preescolar hasta el sexto grado de educación básica, quienes están expuestos a esta situación.
Alumnos enfermos
Liz Castillo, madre y tía de alumnos pertenecientes a la institución, comenta que la humedad y el hongo que se ha generado con los años, ha comenzado a verse reflejado en los estudiantes con afecciones respiratorias y de la piel.
«Mi hija es asmática y alérgica, ha tenido que faltar, porque con la humedad se me hace imposible el traerla al colegio, generando que pierda clases. Esto es solo mi caso, pero con la gran matrícula que la escuela maneja, existen muchos más», explicó.
Denuncia que los entes gubernamentales de la región, se «lavan las manos» diciendo que todo se encuentra perfecto, cuando la realidad es otra.
Cierre temporal
Castillo expone que necesitan ser atendidos por la seguridad de los niños, por ello, cerrarán de manera temporal la escuela, para ejercer presión a la Alcaldía del municipio Caroní y a la Gobernación del estado Bolívar.
«Tenemos un año en esto y por lo que vemos este 2023 va por el mismo camino, por eso decidimos parar todo e irnos a la alcaldía para ejercer presión, porque necesitamos que nos den una solución», destacó.
Para este miércoles 26 de abril, se tiene previsto que marcharán representantes, directivos y maestros pertenecientes a la institución, con el objetivo de que sean escuchados y poder iniciar un nuevo ciclo escolar con unas instalaciones en condiciones óptimas.
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