Las crisis económicas se producen por distorsiones, estas distorsiones hace a los mercados irracionales y la mayoría termina tomando decisiones erradas, porque caen en lo que se llama la «locura colectiva», lo que es el reflejo de la conducta de muchos que también se vuelven irracionales.
Muy pocos logran escapar de eventos que permiten saber del comportamiento extremo de la mayoría, envueltos en la desmoralización, tras comenzar a vivir una nueva situación. Un ejemplo de ello son los suicidios de banqueros en Wall Street, cuando han ocurrido las crisis financieras.
Ni siquiera quienes se venden en redes sociales como «expertos financieros» o «asesores», con ciertas habilidades «econométricas», que en el fondo están sólo fundadas en condiciones artificiales del mercado, como ocurrió en Venezuela con las gavetas crediticias obligatorias de la banca.
Las gavetas crediticias fueron un artilugio creado por Hugo Chávez para obligar a la banca a entregar créditos hipotecarios, minicréditos comerciales, agrícolas, turísticos y la manufactura. En su ignorancia, Chávez obligaba a los bancos a cumplir con un mínimo de financiamiento, los bancos eran los que asumían el riesgo.
Al mismo tiempo, entonces aplicaba una ruda política de expropiaciones, que obligó a muchos a volcarse a la compra de dólares, para protegerse de una posible expropiación. Entonces los «expertos financieros», demostraron sus grandes dotes y habilidades en las estrategias de las finanzas de Venezuela.
Como si de verdaderos directivos de JP Morgan se tratara, le «recomendaban» a los empresarios, adquirir los créditos de las gavetas crediticias y no invertir en sus sectores, es decir, un crédito agrícola que debía ser empleado en la producción en el campo, terminaba sumado a la compra de dólares en el mercado negro, ayudando a subir su precio como ha sido durante años.
Pero lo asombroso de estos «genios financieros», es que descubren que gracias a la inflación, la deuda en bolívares, terminaría licuada por la subida de precios de bienes y servicios, tal como ocurrió con muchas deudas en los últimos años. Sobre todo luego de la reconversión monetaria, una subida de precios propiciada en parte por estas prácticas nocivas.
Al final, todo terminó convertido en hiperinflación y los que en el fondo pagan todo esto, son los de a pie, la gente común, el que vive los efectos de la hiperinflación, quien no tuvo posibilidad de darse esa cobertura, gracias a las condiciones creadas de manera absurda por Hugo Chávez y aprovechada por empresarios.
Hubo muchos empresarios, sobre todo los más pequeños, que pudieron mantener sus inventarios con este mecanismo, sin embargo la hiperinflación los arrinconó y ha descapitalizado.
Ahora que la banca ha recibido un duro golpe, con el encaje legal, las gavetas crediticias quedaron fuera de operaciones, sería interesante conocer qué estrategias ahora se formulan estos «ingenieros de la finanzas», que una vez recomendaron vender los dólares a 100 bolívares y no comprar bitcoines porque se trataba de una burbuja.
La banca venezolana, que ahora administra el mercado oficial de divisas, está más comprometida que nunca, está obligada a actuar de manera irresponsable, porque gracias a las sanciones de EEUU, Venezuela prácticamente no tiene un banco central en operaciones, así que los bancos privados tienen el ojo encima de la Reserva Federal y del Tesoro estadounidense.
Sin esos artificios, producto de economías subsidiadas como ha sido la de Venezuela, a los «genios financieros» obviamente se le terminaron las ideas, las cuales fundaban en condiciones muy contrarias a lo que profesan desde el punto de vista ideológico actualmente. Como todo lo que ha colapsado en este país, gracias al chavismo/madurismo, a estos también se los llevó la corriente.
Anarco-capitalismo
La privatización de facto de servicios públicos, el hecho que haya que pagar por cisternas de agua en dólares, mucho más que a las hidrológicas, pagar a una cuadrilla de Corpelec para que haga una reparación, un monto más alto que la factura eléctrica, pagar por servicios universitarios, como mantener los buses en funcionamiento, así como las colectas que hacen en comunidades para poner a funcionar patrullas policiales, pagar el mantenimiento de escuelas públicas, insumos médicos, operaciones en hospitales públicos y mucho más, todo eso extra a los impuestos, es una forma de anarco-capitalismo, en el que va cayendo la sociedad venezolana.
La maquinaria
Los tres partidos políticos AD, PJ y VP, aglutinan 40% del electorado, según una reciente encuesta de Datincorp. Son los únicos capaces de conformar una fuerza electoral con un ejército de miembros de mesas y testigos, único método anti fraude, en unas elecciones próximas, según lo ha anunciado la Organización de Estados Americanos (OEA) y se negocia todo bajo el tutelaje del acuerdo entre EEUU y Rusia para definir el futuro de Venezuela y su nuevo rol internacional en el mercado petrolero.
Cambios en Venezuela
La aplicación del encaje legal a la banca ha restringido el crédito bancario en Venezuela, muy pocos ahora tienen ese privilegio, pero deben pagar alto costo del dinero, lo que es conforme a la inflación que se atraviesa. Esto se funde con el manejo de dólares por parte de la banca privada, que si bien todavía es muy poco, lentamente ese sistema irá tomando vida propia. Atrás quedan los años en que a cualquiera en Venezuela le entregaban un crédito, los bancos serán ahora más rigurosos, evitando inversiones altamente riesgosas, otorgando financiamiento a quienes realmente tengan capacidad de pago y proyectos realmente rentables, la burbuja estatal se acabó.
Las sanciones y la tv
El régimen de Nicolás Maduro, que controla todo el espectro radioeléctrico en cuanto a televisión de señal libre, la gran mayoría de las emisoras de radio y tiene presencia en redes sociales, está convenciendo a la población que la caída de calidad de vida de los venezolanos se debe a las sanciones de EEUU, según lo revela una encuesta de Datincorp, al menos 68% de los consultados así lo creen, mientras tanto, la oposición reducida mediáticamente a Twitter, desarrolla una guerra de egos y campañas de descréditos entre ellos mismos.
Impacientes
Los acreedores de Venezuela pierden la paciencia, luego que el «cese de la usurpación» no se ha producido, retoman sus acciones para reclamar los bonos vencidos, iniciar procesos de arbitraje y ver como se hacen de activos venezolanos en el extranjero por el default. Todavía se deben 175 mil millones de dólares que hasta ahora ni Maduro o Guaidó, saben cómo se van a pagar.
Libra y el dólar
La criptomoneda Libra, un proyecto de Facebook para crear un sistema de pagos a través de los perfiles de las tres redes sociales uniendo a Instagram y WhatsApp, es vista con recelo en el mundo, ya que si bien no competirá con el bitcoin, porque no se trata del mismo código, tiene todo el potencial de convertirse en una moneda alternativa que rivalizaría con el dólar.
—
Twitter: @alexvallenilla
—
Twitter: @alexvallenilla
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!