Ciudad Guayana.– Flavio Silveira es un animador de 23 años, oriundo de Ciudad Guayana; un artista que se ha formado en el seno de una familia llena de talentos, a la que él mismo llama «la dinastía Silveira».
En entrevista exclusiva con Soy Nueva Prensa Digital, Flavio se mostró como un joven cercano, soñador, trabajador y un tanto perfeccionista. Dice que su pasión es la animación y su recompensa, la alegría de su público.
Silveira comenzó en el mundo de la música a los 7 años de edad; para ese entonces cantaba música venezolana. Con el paso del tiempo decide formarse como locutor de radio, camino que lo llevó a los escenarios donde hoy se desenvuelve como pez en el agua con la animación.
En una extensa conversación desde nuestra sala de redacción, Flavio nos confesó qué le cautivó de la animación.
«Lo que más me cautivó de este oficio, es lo cerca que puedo llegar a miles de personas y dar un mensaje positivo y emotivo que los haga sentir importante, también me encanta que tenemos el poder de llamar a la conciencia ciudadana».
-¿Tuviste alguna preparación antes de iniciar en este oficio?
-Bueno, yo comencé como cantante de música venezolana a los 7 años, luego me formé como locutor en un instituto que me certificó como tal, luego de un tiempo ejerciendo como locutor descubrí mi talento para ser animador y comencé a formarme como tal, cuando participé en el concurso Chico y Chica Primicia, edición 2018, la cual recuerdo con mucho cariño y gratitud; porque ¿sabes?, gané muchísimo de ese concurso, a pesar de haber perdido. Este concurso me dio las riendas para empezar en el mundo de la animación y saber que esta era mi vocación.
–¿Quiénes han sido tus mentores?
-A lo largo de estos 15 años en el medio he tenido diferentes mentores y personas que me han apoyado en este camino, pero he de resaltar a las siguientes figuras: A mi madre, que desde siempre ha estado allí para mí, ella es mi mayor apoyo y mi más grande crítico también, siempre está al pendiente de que algún detalle no se escape; creo que fue de ella de quien heredé el ser perfeccionista.
-Luego está mi querida Andrea González, que en paz descanse. Ella me apoyó muchísimo en mi carrera, gracias a ella mi nombre se dio a conocer en los medios, ella me hacía llamadas en vivo para su programa diciendo: ‘aquí estamos en vivo con el animador N.º 1 de Guayana’.
-Cuando llega el momento de ir a Caracas a animar La Expoferia del Cacao, ella me apoyó con dinero, y como comenté, llamándome para hacerme cobertura en toda mi travesía por la capital.
-Otra persona que me formó con sus excelentes tips de oratoria fue mi gran amiga Luzmelix Baute, locutora de la ciudad radicada en Atlanta.
-Hector García del programa Llaneros de Rumba, es quien termina de darme el impulso en los grandes escenarios de Guayana. Esto sucede porque en un evento donde yo iba a cantar, Héctor no llegó a animar y me hicieron la propuesta para cubrirlo, obviamente no dudé y tome su lugar hasta que pudo llegar pero, en el momento que él llega me agradeció por la cobertura y le pide al productor que me den un micrófono porque él quería que yo cerrara el evento con él.
-No fue egoísta con eso y me dio la experiencia de animar en un gran evento, lo que me ayudó también a ser el animador que soy hoy.
-Otra figura importante para mí en este camino es el Gran Daniel Sarcos el es mi ejemplo a seguir, nunca me perdía un programa donde él animara y bueno, comencé a estudiarlo, que decía, cómo se movía, como cerraba sus presentaciones.
-Luego de esa formación académica, ¿cómo recuerdas tus primeros pasos en la animación?
-Yo comencé muy humilde, animando eventos pequeños, recuerdo que mi primer evento fue en el centro comercial Orinokia Mall en un evento benéfico con Luzmelix Baute para un niño que sufría de cardiopatía congénita. Otro escenario que me dio la oportunidad, bueno muchas, fueron las personas del Movimiento dancístico y folklórico del estado Bolívar MODEBOL y quienes me pedían que animara sus eventos.
-Y así, una cosa me fue llevando a la otra, yo animando eventos pequeños donde no ganaba casi nada, simplemente era las ganas de aprender y las ganas de darme a conocer como animador.
-En estos años iniciales me sucedieron muchas cosas buenas y malas, que me fueron endureciendo la piel y me hicieron más fuerte.
-A veces me preguntaban si yo cobraba por mi trabajo y me decían que yo no debería cobrar mucho o que de paso ni debería cobrar porque nadie me conoce, esas palabras me dolían mucho.
-En estos años de ejercicio, debes haber guardado en tu memoria muchos escenarios que dejaron algo de ellos en ti, pero ¿cuál ha sido hasta ahora el evento que más te ha marcado?
-Como bien dices todos me han marcado, pero los que fueron un antes y un después en mi carrera fue animar en el Poliedro de Caracas y recientemente trabajar para el departamento de espectáculos de Globovisión en el estado Bolívar, siendo el animador y co-productor del Miss Supranational Bolívar.
-Como tú mismo lo has dicho, no todo ha sido color de rosa en este camino, ¿cuál ha sido tu peor experiencia en los escenarios y por qué lo consideras así?
-Fue en un evento de modelaje, no mencionaré el nombre, pero básicamente yo estaba de animador con mi compañera, y recuerdo que había recién llegado de animar en Caracas y venía con una luz de éxitos por lo que había hecho en la capital. Resulta que los otros animadores que estaban conmigo en ese evento empezaron a hacernos sentir muy mal a mí y a mi compañera, y era tanta la presión que tuve un quiebre donde me vi en el espejo antes de salir y lo que hice fue llorar.
-Mi compañera me decía ‘no te permito que llores’ y de verdad que fue el ámbito de, no sé, mala vibra, envidia y competitividad negativa, que hizo de ese evento uno de los peores para mí. Gracias a Dios todo salió bien al final, igual de esto aprendí y bueno ya no me afecta este tipo de cosas.
-¿Has llegado a pensar alguna vez que este oficio no es para ti?
-Mira fue en la época de pandemia y postpandemia que me di un tiempo para mí mismo, dónde pensé hasta aquí llegó la carrera de Flavio Silveira. Aparte de la pandemia, también sucedía que, en esos momentos donde las cosas estaban empezando a reabrir, sucedían eventos y… Yo no estaba animándolos, y eso también me causó un quiebre donde dije hasta aquí.
-Pero logré entender que no fue el fin, sino una pausa, la cual me permitió reconstruir al ser que soy hoy y que creo que puedo ser en 10 años. En esta pausa también entendí, que debía cambiar mi círculo cercano.
-Entendiendo que en algún momento la animación puede tener punto final, ¿Has pensado en dedicarte a otra cosa?
-Si claro, por supuesto. Dentro de las mismas ramas del arte, últimamente me he desempeñado como productor y road manager. Me gustaría algún negocio que no tenga que ver nada con el arte… no sé aún que pueda ser, pero si me gustaría ser empresario.
-Otra cosa que la gente no sabe es que, me llama mucho la atención el derecho. De hecho yo soy técnico científico en criminalista y medicina forense, y también soy ex funcionario público, trabajé para el ministerio público donde conocí a muchas personas que me permitieron darme a conocer en la municipalidad como animador.
-Venezuela ha vivido uno de los momentos más duros por la crisis política y social, muchos jóvenes tomaron la decisión de emigrar, en tu caso, tus padres están fuera del país, ¿por qué Flavio se niega a dejar Venezuela?
-Mira, esto sonará muy patriótico de mi parte, y creo que en parte lo soy, porque me enorgullezco de dónde vengo. Pero yo no dejo mi país porque siento que ésta es la nación que me verá crecer como artista. Cuando salga de aquí, tendré a un país que me respalde, así como Amador Bendayán o Daniel Sarcos.
-¿Un mensaje que quieras dar a tu ciudad?
-Que sigamos creyendo en Venezuela, por Bolívar, Guayana y su gente. A los jóvenes que deseen hacer sus sueños realidad, que crean en ellos mismos, ningún camino es fácil pero si se puede.
Su Ying Lee Yang
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