La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha publicado su último informe sobre los precios mundiales de los alimentos, revelando fluctuaciones significativas en diversos productos básicos.
El índice de precios de los alimentos de la FAO ha experimentado una ligera disminución en agosto, impulsada principalmente por la caída en los precios del azúcar, la carne y los cereales. Sin embargo, esta tendencia general se ve contrarrestada por el aumento en los precios de los aceites vegetales y los productos lácteos.
Cereales: un panorama mixto
Los precios mundiales del trigo han disminuido 0,5% respecto de julio, debido a la oferta competitiva del Mar Negro y a las buenas cosechas en Argentina y Estados Unidos. Por otro lado, el maíz ha experimentado un ligero aumento debido a las olas de calor en Europa y Estados Unidos. El arroz, por su parte, ha registrado un aumento de 0,6 % en sus precios debido a la escasez estacional y a la apreciación de las monedas de algunos países exportadores.
Los precios de los aceites vegetales, liderados por el aceite de palma, han alcanzado máximos de 20 meses. Los productos lácteos también han registrado un aumento significativo, impulsados por una mayor demanda mundial de importaciones.
Carne y azúcar: tendencias contradictorias
Los precios de la carne han disminuido en general, excepto la carne de vacuno. El azúcar, por su parte, ha experimentado una caída significativa debido a una mejora en las perspectivas de producción en India y Tailandia. Sin embargo, los recientes incendios en los campos de caña de azúcar de Brasil han generado cierta incertidumbre en el mercado.
Pronóstico de la FAO
La FAO ha revisado a la baja su pronóstico de producción mundial de cereales para 2024, aunque se espera que sea similar a la de 2023. La organización también ha elevado su pronóstico de producción de trigo y arroz.
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