Leiria (Portugal).- Cerca de 700 personas han sido evacuadas por el avance del fuego en Portugal, que activó de nuevo el mecanismo europeo de ayuda y recibirá cuatro aviones de Francia e Italia que se sumarán a los dos ya enviados por España.

Los evacuados – 669 personas del centro y sur portugués- comenzarán a regresar progresivamente a sus hogares, pero «es un proceso largo», admitió hoy Andre Fernandes, comandante de Emergencia Nacional y Protección Civil.

Las llamas han alcanzado más de treinta viviendas y granjas en los alrededores de Leiria (centro de Portugal) y han dejado 41 heridos, aunque solo dos de ellos de gravedad, apuntó Fernandes.

La policía investiga el hallazgo del cuerpo carbonizado de una mujer en un pequeño fuego rural en las proximidades de Aveiro -cerca de Oporto, distante de la zona roja de incendios- y que, según las conclusiones iniciales, se debería a un accidente.

En Faro (Algarve, sur del país), el otro gran frente de incendios de hoy, el viento complica las tareas de extinción en las proximidades de la universidad y cerca de un área residencial que ya ha sido evacuada.

Las llamas, que se extienden por más de ocho kilómetros, se desataron cerca del recinto donde se concentran miles de motoristas que participarán esta semana en un festival de motos en Faro.

El tercer flanco abierto hoy en Portugal está en el norte, en el parque nacional de Peneda Geres, donde varias aldeas están amenazadas.

La sequía que sufre la mayor parte del país alimenta los incendios y el bajo nivel de agua en las presas dificulta el abastecimiento de los aviones que trabajan en la extinción.

REFUERZO AÉREO

Las altas temperaturas y el viento activaron durante la noche varios focos que parecían controlados y las condiciones pueden agravarse aún en las próximas horas, admite Protección Civil.

Portugal ha activado por segunda vez en una semana el mecanismo de ayuda de la Unión Europea (UE) y recibirá cuatro aviones, procedentes de Francia e Italia, que se sumarán a los dos enviados el domingo por España.

«Portugal activó el Mecanismo Europeo de Protección Civil para solicitar asistencia de emergencia para los incendios en el centro del país», explicó el comandante José Miranda, de Protección Civil, a la radio Reinascença.

LLAMAMIENTO A LA RESPONSABILIDAD

Las autoridades insisten en llamar a la responsabilidad ciudadana para frenar la amenaza del fuego y reclaman «tolerancia cero» frente a las actitudes irresponsables.

«Ha habido un momento con más de 120 incendios simultáneos», denunció hoy Fernandes, quien recordó que más de la mitad de estos fuegos han sido provocados por personas, intencionalmente o por accidente.

También el primer ministro portugués, António Costa, apeló de nuevo a la responsabilidad de todos para que «el bosque deje de ser una amenaza y pase a ser uno de los grandes activos del país» y reclamó registros para que cada uno pueda asumir el control de sus tierras.

Se trata, dijo, de «transformar estructuralmente el bosque y disminuir de forma sostenible los incendios».

El Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA) activó el martes la alerta roja ante «una situación meteorológica de riesgo extremo», con temperaturas récord que podrían llegar a los 46 grados en el Alentejo y el Valle del Tajo.

Además, el Gobierno decretó el estado de contingencia hasta el próximo día 15, una declaración inédita en lo referente a incendios que implica un refuerzo de los equipos de extinción y prohíbe la quema de rastrojos, el uso de pirotecnia, los trabajos con maquinaria en el bosque y las actividades en áreas forestales.

Las autoridades han adelantado que renovarán la contingencia si las condiciones no mejoran.

 

EFE

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