Las fuerzas de izquierda del entorno de Podemos, socio del partido socialista en el Gobierno de España, buscan contrarreloj un acuerdo para concurrir juntas en las elecciones generales, tras el mal resultado al dividir sus votos en las municipales y regionales.
La clave está en que Sumar, el nuevo partido de la vicepresidenta segunda del Ejecutivo español, Yolanda Díaz, se una a Podemos y se sumen además otras fuerzas repartidas por regiones y municipios.
Para ello tienen de plazo hasta el viernes, último día en que se pueden presentar coaliciones para las elecciones del 23 de julio.
Las siglas en caso de lograr esa unidad y los puestos en las listas electorales marcan las negociaciones entre la considerada izquierda a la izquierda del PSOE, el partido socialista del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Unas negociaciones en cuyo trasfondo aparece la figura del que fuera líder de Podemos y vicepresidente del Ejecutivo Pablo Iglesias, uno de los fundadores de esta formación que al poco de crearse en 2014 logró un rápido apoyo en las elecciones europeas, que confirmó al año siguiente en las generales en España y en 2020 entró en el primer Gobierno de coalición desde la vuelta de la democracia en el país.
Pero esta coalición, tras haber superado continuos desencuentros entre sus socios, peligra tras el mal resultado tanto de socialistas como de Podemos en los comicios del pasado 28 de mayo en España, en los que ambos perdieron ayuntamientos y gobiernos regionales frente a los buenos resultados del conservador Partido Popular y la extrema derecha de Vox.
Ante el batacazo en las urnas en plazas clave en la política española como Madrid, el objetivo es ahora aunar en una única candidatura conjunta esas fuerzas dispersas en siglas como Más País y por municipios y regiones, como Compromís en Valencia o los conocidos como «los comunes» en Barcelona.
De lograrse, supondría recuperar en un mismo proyecto nombres que estuvieron en los orígenes de Podemos pero luego se distanciaron, como el de Íñigo Errejón, ahora en Más Madrid.
Pero Iglesias advierte de que son más un escollo que un activo para lograr esa unidad, ante el riesgo de que choquen con otras figuras como las ministras Irene Montero e Ione Belarra, quien ahora está al frente de Podemos.
Belarra y Díaz han manifestado su voluntad de sumar fuerzas, para evitar una dispersión del voto de izquierda que amenaza con apearla del poder en España, ante la posibilidad que conservadores y ultraderecha puedan pactar tras las elecciones para gobernar.
Mientras el tiempo corre en contra, pues deben además someter a sus militantes ese proyecto conjunto, si se logra, antes de que acabe el plazo.
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!