El expresidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000) lanzó este miércoles una campaña en YouTube para demostrar que no es un «asesino», tras la condena a 25 años de cárcel por abusos a los derechos humanos y un nuevo juicio por la desaparición de seis personas en Pativilca en 1992.
En un video compartido en su ‘canal F’, el exgobernante de 85 años dijo que heredó «un país en llamas» al asumir la presidencia de Perú en 1990 porque las bandas terroristas Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) estaban «invadiendo las principales ciudades».
Recordó que los pobladores de la sierra y selva tenían que huir para que esos grupos armados no reclutaran a sus hijos, y que los habitantes en general temían morir en las calles por la detonación de los coches-bomba, usados en los atentados terroristas en esos años.
Fujimori, que se encuentra excarcelado a raíz de un indulto humanitario, aseguró que su primer compromiso, como mandatario, fue «devolverles la paz» y remarcó que los soldados y policías «no fueron asesinos», sino «héroes de la pacificación».
Sin embargo, afirmó que, después del 2000, se inició una «cruel venganza» en su contra, sin mencionar que ese año renunció a la presidencia de Perú por un grave escándalo de corrupción y se refugió en Japón, país de sus padres.
Para Fujimori la historia se «tergiversó»
El expresidente indicó que, tal como lo anunció el fundador de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, tras su detención en 1992, «la lucha de Sendero Luminoso continuaría y sería política».
«Desde ese día, el terrorismo y sus aliados tergiversaron la historia» porque convirtieron al Estado peruano en «asesino», apuntó.
Aseguró que estuvo condenado bajo la teoría del dominio del hecho y que el Estado también estuvo condenado «como un Estado asesino».
Fujimori se quejó de que, a pesar de encontrarse indultado, hoy se le acusa «injustamente por los crímenes de Pativilca, exactamente por la misma teoría», un caso por el que la Fiscalía pide 25 años de cárcel.
Según el exmandatario, «como no existe ni una sola prueba» en su contra, vuelven a incriminarle «por ser jefe de un gobierno acusado de criminal».
No obstante, Fujimori aseguró que ahora se va a defender «con todas las armas de la ley» y que «si alguien cometió un delito (…) que pague por sus propias culpas».
En el caso Pativilca, como los casos la Cantuta y Barrios Altos por los que se le sentenció, Fujimori estuvo procesado por la desaparición y presunto homicidio cometidos por el grupo militar encubierto Colina, pero con dominio (conocimiento) del hecho, dado que él aprobó presuntamente la existencia de ese escuadrón.
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