La Fundación «Me Diste de Comer» celebró sus 25 años de vida, el pasado 14 de agosto, enmarcada en su labor de servicio hacia el más necesitado y el prójimo.
Centrada en sus comedores, tres en total, ubicados en Brisas del Paraíso, San José de Cacahual y el central en Unare frente de la Iglesia Sangrada Familia, que permite el apoyo a personas más vulnerables.
La señora Lolita de Corinaldesi y su esposo Carlos, presidente y director ejecutivo de la instancia, encabezan una fabulosa labor asistencial, donde a diario más de cien comensales son apoyados en la acción de gracia con la que nació «Me Diste de Comer».
«En estos días nos preguntaban cómo la pasamos en ocasión de este aniversario, y que cómo nos sentimos en la Fundación ‘Me Diste de Comer’ por el hecho de que hayamos cumplido 25 años. Creo que las dos preguntas están entrelazadas y creo que pudiéramos decir que se trata de una sola pregunta», reflexionó Carlos Corinaldesi.
«Hace 25 años cuando dimos comienzo a esta aventura, realmente no teníamos idea de lo que eso iba a ser. Incluso después de unos años, aunque estamos más involucrados, no entendíamos bien cuál era la meta, donde estaba el objetivo final», continuó Corinaldesi, en base a la fundación sobre este primer cuarto de siglo.
Me Diste de Comer: La mano de Dios…presente
Corinaldesi analiza en la profundidad de la labor que se cumple y establece que «con el pasar del tiempo, y luego de ir superando tantos obstáculos y problemas, nos convencimos de que la mano de Dios estaba allí
«Ya no se trataba de un proyecto individual, sino de algo con un alcance ilimitado», mencionó.
«Llegamos a 25 años, un cuarto de siglo, media vida dedicada al amor y al servicio, ¿cuántas cosas han transcurrido en ese tiempo?», se preguntó Corinaldesi.
El perfil de servicio está a flor de piel con un grupo importante de cocineras y cocineros que hacen posible toda esta labor social.
«Las cosas buenas para disfrutar y las no tan buenas para aprender, recordamos. Pero hay algo fundamental en ello, nuestras vidas cambiaron. Ya nuestros objetivos y metas personales pasaron a segundo término», expresó.
«No están basadas en lo material, ni en lo personal, el servicio realizado con amor al prójimo requiere desprenderse de casi todo y dejarle ese espacio en el corazón a lo que Dios cada día te propone», dijo una de las cabezas visibles de la referida fundación ‘Me Diste de Comer’.
‘Me Diste de Comer’: un sueño casi inalcanzable
«‘¿Qué cómo nos sentimos con que la Fundación ‘Me Diste de Comer’, haya arribado a 25 años de fundada?’ Bueno, sí esa pregunta me la hubieran hecho hace años, diría que la respuesta es que parece un sueño inalcanzable», respondió el señor Carlos.
«En cambio, hoy decimos, será lo que Dios quiera y hasta que Él quiera», puntualizó.
«Las actividades que se hicieron para celebrar estos 25 años fueron las más sencillas de toda las anteriores; pero, estas fueron las más emotivas y profundas», describió.
«Sentirse acompañado en la Misa por cientos de personas que a diario se benefician de la Fundación, por personas que han estado presentes en algún momento a lo largo de estos 25 años, el recuerdo de tener a otras que ya no están con nosotros, pero que dejaron su huella, por personas que actualmente dan su tiempo y amor, su trabajo, sus oraciones y aportan a la institución», expresó
«Cómo no soltar una lágrima ante tal escenario, cómo no sentir el amor de Dios, en esos niños allí presentes, en esos hermanos waraos caminando descalzos por allí en la Iglesia, cómo no sentir la presencia de Dios, en más de cien abuelitos que a diario atendemos con el desayuno y el almuerzo, cómo no sentir esa presencia de Dios en aquellas personas que viven en la calle o de aquellos que tal vez no están en paz con la justicia», prosiguió Corinaldesi.
Bajo premisas de Jesús de Nazareth
Reconoce el portal importante que posee esta fundación, que se basa incluso en premisas icónicas que el propio Jesús de Nazareth expuso.
«Allí en la Fundación Me Diste de Comer encuentran un oasis que les abre las puertas y les dice ‘adelante’ porque tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, estuve desnudo, enfermo y me atendieron. Hoy la Fundación Me Diste de Comer cumplió 25 años y el más grande tesoro que posee son todos aquellos que a diario se benefician del amor de Dios, sintetizados en la más mínima expresión en nuestro humilde servicio y dedicación», destacó. Carlos Corinaldesi.
Corinaldesi aprovechó la ocasión para agradecer el apoyo que a lo largo de este cuarto de siglo, desde la creación de esta Fundación ha brindado esta casa editorial.
«Gracias, Nueva Prensa de Guayana, gracias por estar siempre al lado de la Fundación Me Diste de Comer, les enviamos un fuerte abrazo para toda esa gran familia y que el Señor les cubra de bendiciones», concluyó.
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