Ciudad Guayana.-El gobernador del estado Bolívar, Justo Noguera, a través de un video y nota de prensa, dio a conocer que funcionarios del Servicio de Inteligencia de la Policía del estado Bolívar, atrapó a trabajadores de una estación de servicio vendiendo cupos y quedaron a la orden del Ministerio Público.
“Ocho son los detenidos por vender cupos y en las distintas estaciones de servicios disponemos de un personal encubierta. Se detuvo de manera flagrante a un funcionario pasando de retroceso un carro y al mismo tiempo se ve cuando recibe el dinero, este individuo quedó expulsado y preso”, fueron las declaraciones de Noguera.
La primera autoridad del estado, advirtió que aquellas personas que sean descubiertas en “chanchullos”, serán presas y quedarán a la orden del Ministerio Público. “Debemos de respetar a la gente, que de manera cívica hace su cola para surtir su vehículo de combustible”, acotó.
También exhortó el gobernador a la ciudadanía para que denuncien las irregularidades que observen en las colas para tomar las respectivas sanciones. “Mientras tanto vamos a continuar colocando gasolina a los carros como se viene haciendo, hasta que podamos normalizar la situación en la región”.
Pañitos calientes
Para nadie es un secreto que el “chanchullo” y la “triquiñuelas” ocurre a diario en los surtidores de combustibles que están en lo largo y ancho del estado Bolívar, militares encabezan el negocio, cobran en dólares por pasar a cualquier mortal primero que los que tienen un día haciendo su cola.
E.S. Caura, a un lado de Nueva Prensa, en Alta Vista, a diario ocurren protestas. Funcionarios de la gobernación y efectivos de la Guardia Nacional, incluyendo el sargento que dirige el tráfico, pasan de primero a personas que cancelan en dólares para surtir su automóvil y 200 mil bolívares en efectivo.
Julio Bolívar, dice que las veces que le toca echar gasolina, tiene que vivir el abuso de poder que ejercen los militares contra ciudadanos que hacen fila de un día para otro en este sitio, “cobran de manera descarada, colocan carros por todos lados y de los que estamos esperando turno, solo pasan cinco carros y de los chanchullos, hasta diez”.
El atropello es notorio, se puede notar carros estacionados enfrente de la estación de servicio esperando que militares o funcionarios de la gobernación, hagan señas a sus dueños para que entren al surtidor.
Además, por un costado del edificio de Nueva Prensa, se hace una cola preferencial que ya canceló la debida vacuna, en tanto que el ciudadano que aguarda su turno se queja y no pasa nada.
Igual, acontece en surtidores del par de estaciones que se encuentran en la avenida Guayana, zona industrial Matanzas, militares dominan este lugar. Los autos preferenciales circular por la pica, también por una entrada del hotel y por la salida de la bomba.
Bladimir Martínez Ladera
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