El número total de víctimas mortales aumentó en las últimas horas a 31.553 y 73.546 heridos desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza el pasado 7 de octubre, informó el Ministerio de Sanidad controlado por Hamás, tras una jornada de intensos ataques en el área central del enclave.
«La ocupación israelí cometió 7 masacres contra familias en la Franja de Gaza, que causaron 63 mártires y 112 heridos durante las últimas 24 horas», dijo el ministerio en un comunicado.
A primera hora de la mañana, el gobierno gazatí ya había informado de la muerte de al menos 36 civiles, además de decenas de heridos, en bombardeos israelíes contra una vivienda de la familia Tabatibi, en el campamento de refugiados de Nuseirat, centro de Gaza.
En esta misma zona, en un segundo ataque aéreo por fuerzas israelíes contra otra vivienda, al menos otros siete palestinos han muerto, en su mayoría mujeres y niños, según informaron hoy fuentes médicas.
Ataque israelí se concentra en la zona centro de la Franja de Gaza
Por su parte, el Ejército israelí dijo haber matado en Nuseirat a 15 supuestos milicianos «escondidos en un sitio de Hamás» durante un ataque aéreo, según detalló un comunicado castrense, que dice que el ataque fue dirigido por el 215º regimiento de artillería «basándose en información de inteligencia».
El mismo regimiento, de acuerdo con el mismo comunicado, dirigió un segundo ataque «matando a un comandante de un escuadrón de francotiradores de Hamás» y a otro miliciano. En el centro de Gaza, la brigada Nahal mató a «unos 10 hombres armados» en el último día, mientras que en Jan Yunis, aviones de combate destruyeron «un depósito de armas» y atacaron a supuestos milicianos.
El resto de muertos civiles, en su mayoría mujeres y niños, perecieron en el bombardeo de un edificio residencial de siete plantas «que albergaba a personas desplazadas», según la agencia de noticias palestina Wafa, cerca del hospital Al Shifa, en la ciudad de Gaza, y en otro ataque aéreo contra una casa en la calle Al Jalaa en la misma urbe.
A su vez, Wafa reportó «intensos ataques aéreos» sobre la ciudad de Beit Hanoun, al norte de la Franja, y bombardeos en el sur contra una vivienda habitada en Rafah, área bajo amenaza de invasión terrestre y donde se refugian más de 1,4 millones de desplazados.
Tras más de cinco meses de guerra, el 85 % de la población gazatí se ha visto desplazada, y el 60 % de la infraestructura de la Franja, según estimaciones de la ONU, está dañada o destrozada, con bebes desnutridos y una asistencia médica casi paralizada debido a los ataques israelíes.
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