El Gobierno de Luis Arce negó la acusación que hizo este domingo el expresidente y exlíder del oficialismo de Bolivia Evo Morales sobre una supuesta ocupación de las embajadas de Venezuela, México y Cuba, países aliados de ambos líderes, con la intención de detenerlo.
El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, lamentó que Morales (2006-2019) busque desacreditar al Gobierno con su denuncia de que «se habían vulnerado los acuerdos y tratados que rigen las relaciones diplomáticas» del país con otras naciones.
«Evo Morales, en estos intentos de desacreditar al Gobierno a base de mentiras (…), ha vertido este tipo de pronunciamientos respecto a que se habría utilizado a operadores de empresas telefónicas para ingresar a embajadas, lo cual es totalmente falso», dijo Ríos a los medios en La Paz.
Gobierno ni la Policía
El viceministro sostuvo que en las últimas semanas «se han tomado todos los recaudos para garantizar y mantener el orden público» en el país e insistió en que «de ninguna manera ni el Gobierno ni la Policía han realizado estas operaciones» mencionadas por el exmandatario.
«Nuestra convicción, nuestra ideología y el respeto hacia los pueblos los mantenemos como Gobierno nacional», afirmó.
En una publicación en X, Morales señaló que «el gobierno de Bolivia ocupó las embajadas de Venezuela, México y Cuba en La Paz -al parecer usando operadores de empresas telefónicas ENTEL y TIGO- con el fin» de detenerlo al considerar que el exgobernante se encuentra en alguna de esas legaciones.
Morales sostuvo que «esa actitud viola los acuerdos, pactos, convenciones y principios diplomáticos y confirma que el gobierno actual es derechista y servil a EE.UU.».
Luis Arce y Evo Morales tienen afinidad política con los gobiernos de Venezuela, Cuba y México.
Morales está distanciado de Arce desde fines de 2021 por diferencias en la administración del Estado, el control del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) y la definición de la candidatura oficialista para las elecciones generales del próximo 17 de agosto en Bolivia.
MAS
El exmandatario renunció a la militancia del MAS después de perder el liderazgo del partido tras casi tres décadas y anunció la creación de la organización política Evo Pueblo, aunque esa colectividad aún debe constituirse legalmente.
El político es investigado por un caso de trata agravada de personas, acusado por la Fiscalía de haber tenido una relación con una menor de edad con quien supuestamente tuvo un hijo cuando era presidente.
Por esa investigación, Morales ha permanecido desde octubre pasado en el Trópico de Cochabamba, su bastión sindical y político en el centro del país, donde es resguardado por centenares de cocaleros y campesinos.
Morales y sus seguidores aseguran que el político viajó el jueves a La Paz para participar un día después en una movilización con la que buscaban inscribir su candidatura a las elecciones generales, si bien no hay una constancia gráfica de que efectivamente estuvo en la marcha, que terminó en un enfrentamiento entre manifestantes y policías.
Ríos ratificó que el momento en que «se abra» una oportunidad, se cumplirá con la orden de aprehensión contra el expresidente.
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