Bamako.- Los golpistas malienses que la semana pasada derrocaron al presidente Ibrahim Boubacar Keita (IBK) y a su gobierno aseguraron hoy que han puesto en libertad a IBK, una de las principales exigencias internacionales a los líderes de facto del país.
Un portavoz del Consejo Nacional de Salvación del Pueblo (CNSP, organismo creado por los golpistas) dijo que IBK fue trasladado «a un lugar de su conveniencia para poder garantizar su propia seguridad», pero dijo que no podía desvelar el lugar precisamente por razones de seguridad.
Hasta el momento, ni IBK ni ninguna otra fuente independiente han confirmado este traslado.
El portavoz dijo que Boubacar Keita, de 75 años y aquejado de múltiples dolencias, podrá viajar al extranjero para realizar exámenes médicos y que la Comunidad de Estados de África del Oeste (CEDEAO) «es garante» de su retorno al país, donde supuestamente será encausado por distintos delitos.
En cuanto a los demás miembros de su gobierno, tanto el primer ministro Boubou Cissé como los demás ministros continuarán detenidos mientras se examinan los distintos casos de corrupción, malversación y nepotismo que les son atribuidos.
EFE
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