Google ha dado un paso adelante en la innovación tecnológica con la presentación de Whisk, una inteligencia artificial diseñada para generar videos a partir de imágenes.
Esta herramienta se distingue de otras en el mercado por su capacidad de utilizar fotografías como base para la creación de videos, proporcionando una experiencia más personalizada y versátil para los usuarios.
Funcionamiento en tres etapas
La plataforma Whisk se estructura en tres etapas esenciales: el sujeto del video, la escena y el estilo.
En cada una de estas fases, los usuarios tienen múltiples opciones para personalizar sus videos:
- Subir una foto propia: Los usuarios pueden cargar imágenes personales directamente en la plataforma.
- Generar una imagen con IA: Whisk permite la generación de imágenes utilizando su propia inteligencia artificial.
- Seleccionar una imagen disponible en el sitio: Otra opción es elegir entre las imágenes que Whisk ofrece en su biblioteca.
Una vez que la imagen ha sido seleccionada, los usuarios deben ingresar una descripción que complementará la creación del video.
Personalización y ajustes
En caso de que el resultado inicial no cumpla con las expectativas del usuario, Whisk ofrece la opción ‘Refine’.
Esta función permite realizar ajustes adicionales ingresando una nueva descripción con los cambios deseados.
De este modo, los usuarios tienen la posibilidad de perfeccionar sus videos hasta lograr el resultado deseado.
Descarga y uso
Una vez finalizado el proceso de creación y personalización, los usuarios pueden descargar el video simplemente pulsando el ícono de descarga, representado por una flecha hacia abajo.
Este sencillo proceso asegura que los videos creados con Whisk estén listos para ser compartidos y utilizados en diversas plataformas.
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