«Estoy muy contento y feliz por estar aquí, siento que estoy jugando bien», aseguró el jugador de 18 años tras derrotar en la semifinal al estadounidense Learner Tien, 6-1 y 7-5, que se quedó a las puertas de su segunda final consecutiva en un Grand Slam tras haber jugado a principios de año la de Australia.
El rival de Prado Angelo en la final será el croata Dino Prizmic, que derrotó al estadounidense Darwin Blanch por 6-3 y 6-2. Es el segundo croata que llega a una final júnior en París tras Marin Cilic en 2005
El boliviano tuvo que remontar en el segundo set de su semifinal, cuando su rival se colocó con ventaja de 5-2 y dispuso de hasta cinco bolas para apuntarse el parcial, pero no perdió los nervios y remontó para hacerse con el partido.
Prado Angelo sigue los pasos de Juan Carlos Aguilar -actualmente nacionalizado canadiense-, que ganó como boliviano el dobles júnior del Abierto de Estados Unidos en 2016 junto con el brasileño Felipe Meligeni Rodriges Alves.
Además es el primer sudamericano en la final júnior de Roland Garros desde el argentino Sebastian Baez en 2018.
El joven de Santa Cruz, en el centro de Bolivia, aseguró que no le ha sorprendido demasiado su clasificación para la final de Roland Garros por el buen nivel que venía teniendo y todo lo que ha trabajado durante los últimos meses.
Admirador de Roger Federer, desde muy niño siempre le gustó practicar deportes, aunque comenzó a practicar el tenis cuando tenía siete años se mudó a un condominio donde había unas pistas.
«Empecé a dar clases por hacer algún deporte y me gustó mucho. Soy el primero de mi familia que juega al tenis, aunque ahora todos lo juegan», asegura el boliviano.
Tras unos años de hacerlo como divertimento, a los doce empezó «a hacerlo más en serio», por lo que comenzó a seguir las clases a distancia para dedicar más tiempo a la raqueta.
«Mi sueño es ser jugador profesional y ganar algún día un Grand Slam profesional», señala.
Se considera un jugador «agresivo desde el fondo de la pista» con una potente derecha, aunque no se identifica con ningún tenista del circuito.
«No tengo el revés a una mano de Federer», aclara en referencia a su ídolo.
Es la tercera vez que el boliviano entraba en un cuadro de júniors de un Grand Slam, la segunda en París, donde ya estuvo el año pasado, cuando cayó en segunda ronda, mientras que en el pasado Wimbledon fue derrotado en primera.
Prado Angelo ya ha defendido los colores de su país en Copa Davis, «la mejor competición por países que hay».
Gran aficionado al fútbol, en particular del equipo de su ciudad, el Blooming, el tenista preparará ahora la final de mañana para seguir haciendo historia.
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