La activista medioambiental Greta Thunberg se unió este jueves a una protesta celebrada a las puertas de la sede de JP Morgan en Londres para exigir al banco que deje de financiar combustibles fósiles.
La activista sueca acudió esta mañana a la manifestación, convocada por el grupo Fossil Free London (Londres libre de combustible fósil) frente a la entrada de la citada entidad norteamericana en el barrio londinense de Canary Wharf.
Los congregados bloquearon las entradas del edificio, sentándose en las aceras y gritando «Oily Money Out» (Dinero del petróleo fuera) al tiempo que ondeaban banderas amarillas y pancartas de rechazo a las operaciones de JP Morgan.
El acto de hoy sigue a otra protesta contra la industria del combustible fósil celebrada el pasado martes en Park Lane, al lado del céntrico parque londinense de Hyde Park, ante un hotel en el que se desarrollaba el Foro de Inteligencia Energética, con la participación de consejeros delegados de grandes compañías energéticas, como Cepsa o BP.
Precisamente en esa otra manifestación, Thunberg fue detenida, junto con otros activistas, por agentes de la Policía Metropolitana de Londres, acusada de un cargo de desorden público.
Los activistas de la citada organización por el medio ambiente consideran que JP Morgan es una fuente importante de financiación de proyectos que implican el uso de combustibles fósiles desde que se llegara al Acuerdo de París, en el que los Gobiernos pactaron limitar el aumento de la temperatura media global a 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales.
Tras su detención ayer, Thunberg, acusada de «no haber cumplido con una condición impuesta en virtud de la sección 14 de la Ley de Orden Público» quedó en libertad condicional hasta el próximo 15 de noviembre, cuando comparecerá ante la Corte de Magistrados de Westminster (Londres).
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