¿Ya escuchaste hablar del Grounding? La ciencia dice que podría ser la solución a tus problemas de insomnio, estrés, ansiedad y dolores crónicos, pero ¿realmente funciona?
El Grounding, que también se conoce como Earthing, es una técnica terapéutica que dice que, por medio de reconectar con la tierra, puedes mejorar tu bienestar en general, lidiando con muchos de los problemas comunes que surgen por el ritmo de vida acelerado y tenso que todos tenemos en la actualidad.
Supuestamente, esto se debe a que las cargas eléctricas de la tierra tienen efectos positivos en la salud (y no es tan raro como suena, es muy sabido que pasar tiempo en la naturaleza es muy importante, por eso hay reglas como la 5-20-3 que fueron creadas para ayudar a las personas a tener una buena salud física y mental).
Claro que todavía faltan muchos estudios al respecto, pero los que ya existen dicen que puede ser una forma de tratar la inflamación, las enfermedades cardiovasculares, el daño muscular, el dolor crónico, los problemas de sueño y mejorar el estado de ánimo.
¿Cuáles son los beneficios del Grounding?
Un estudio publicado en el US National Library of Medicine del National Institutes of Health dice que esto funciona, ya que afecta el conector central entre células vivas, actuando de una forma similar a la de los antioxidantes, lo que ayuda a restablecer las defensas naturales del cuerpo. Y se dice que es especialmente útil para las personas que viven mucho estrés en el ambiente laboral.
Healthline explica que hay 5 áreas en las que el Grounding puede ser más eficiente y útil: Fatiga crónica, dolor crónico, ansiedad y depresión, trastornos del sueño (como el insomnio) y enfermedades cardiovasculares. Además, cabe mencionar que la práctica es segura.
En temas de trastornos de sueño, los expertos creen que el Grounding puede ser efectivo para ayudar a dormir mejor debido a que controla y normaliza la producción de hormonas de estrés, y un estudio en la Revista de Medicina Alternativa y Complementaria dice que tener este tipo de conexión con la tierra facilitó la recuperación más rápida (principalmente en temas de dolor muscular).
En temas de humor, una persona que hace Grounding, según Chopra, podrá estar más centrado, equilibrado, tranquilo y positivo a lo largo del día.
¿Cuáles son los tipos de Grounding?
Realizar esta práctica es muy fácil y hay 4 formas principales para intentarlo:
Caminar sin zapatos
Esto debe ser en el pasto, la tierra o arena (en el concreto solo te vas a quemar los pies). Esta es la forma más fácil de hacer Grounding y simplemente consiste en dejar que tu piel esté en contacto directo con elementos naturales.
Acostarse en el suelo
Recuerda que debes revisar el terreno primero para que no te vayas a lastimar o enterrar algo. Esto es como caminar descalzo, pero permite una mayor contacto entre la piel y los elementos naturales.
Sumergirse en agua
Digamos que es como cuando te quedas flotando en la alberca sin hacer nada, pero se recomienda que se haga en un lago, río o en el mar, siempre tomando precauciones y asegurándose de que te encuentres en un punto en el que te sientas cómodo y seguro.
Equipo de Grounding
Para quienes no tienen acceso a una zona en la que puedan hacer Grounding, existen tapetes, calcetines, cobijas y hasta parches de Grounding, que supuestamente tienen los mismos efectos positivos que el resto de las alternativas.
Entonces, ¿funciona?
No se ha realizado mucha investigación sobre el tema, pero los estudios pequeños coinciden en que hay beneficios para la inflamación, el dolor, los problemas de sueño y muchas otras situaciones, así que realmente no pierdes nada al intentarlo (en especial porque sí hay estudios que dicen que estar en contacto con la naturaleza es muy bueno para la salud mental).
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