El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo este jueves sentirse «muy preocupado por las deplorables condiciones de vida» en que se encuentra el presidente depuesto de Níger, Mohamed Bazoum, y toda su familia.
Guterres emitió un comunicado en el que dice reaccionar a informes sobre la falta de electricidad, agua, comida y medicinas en que supuestamente los golpistas tienen a Bazoum y sus familiares desde el golpe del 26 de julio.
Bazoum está todavía dentro del Palacio Presidencial, y si bien los primeros días pudo comunicarse telefónicamente con el exterior, en los últimos días se ha perdido su rastro y se desconocen las condiciones exactas de su cautiverio.
El secretario general recuerda que la detención de Bazoum por parte de la Guardia Presidencial es arbitraria y llama de nuevo a su liberación inmediata, y añade que también los miembros de su Gobierno que siguen detenidos deben ser puestos en libertad.
La puesta en libertad de Bazoum ha sido una de las exigencias más repetidamente planteadas a los golpistas por la comunidad internacional -tanto países africanos como la Unión Europea (UE), EE.UU. y la ONU-, pero hasta el momento la junta militar al frente del país se ha mostrado inflexible al respecto.
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