Madrid, España. El séptuple campeón del mundo inglés Lewis Hamilton (Mercedes) y el holandés Max Verstappen (Red Bull), a quien el primero arrebató el liderato justo antes del parón vacacional, en Hungría, retoman su pugna este fin de semana en Spa-Francorchamps, sede del Gran Premio de Bélgica, el duodécimo del Mundial de F1, que se reanuda en la pista más larga del certamen (7.004 metros).
Después de que Verstappen elevase a cinco sus triunfos de este año en Austria, vislumbrando un fin de ciclo referente a Mercedes (ganadora de ambos títulos durante los pasados siete años), Hamilton se impuso ante su afición -no exento de polémica, tras el accidente de ‘Mad Max’, que lo culpó del mismo- en Silverstone y fue segundo en el Hungaroring. Dos carreras en la que el inglés sumó 45 puntos y el neerlandés, dos; y tras las cuáles ‘Sir Lewis’, de 36 años, pasó a liderar el certamen con 195 unidades, ocho más que su antagonista, de 23.
La Fórmula Uno inició sus vacaciones después de una carrera loca que supuso el primer triunfo en la categoría reina del francés Esteban Ocon, compañero en Alpine del español Fernando Alonso -que este miércoles confirmaron su unión parar 2022-. Una prueba en la que llovió justo antes de la salida, en la que se pasó de condiciones de mojado a seco a las primeras de cambio; y en la que el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) provocó un accidente en la primera curva, que causó los abandonos del inglés Lando Norris (McLaren) -tercero en el Mundial, con 103 puntos- y del mexicano Sergio Pérez (Red Bull) -quinto, con 104, cuatro menos que Bottas- e hipotecó el resto de la carrera de Verstappen.
Ocon cruzó la meta por delante del alemán Sebastian Vettel (Aston Martin) y de Hamilton, el único que tomó la re-salida subsiguiente a la bandera roja provocada por el citado accidente desde la parrilla de salida -en una imagen nunca antes vista, en toda la historia de la F1-, en claro error que no impidió que firmase la gran remontada. El inglés acabó segundo gracias a la descalificación de Vettel, con menos de un litro de combustible en su coche al acabar la carrera; de la que también se beneficiaron los españoles Carlos Sainz -que firmó su cuarto podio en F1, el segundo con Ferrari- y Alonso, que ascendieron a la tercera y la cuarta plaza, respectivamente.
Verstappen, décimo en meta, subió al noveno, pero el cambio le perjudicó, ya que en lugar de con seis, Hamilton abandonó el Hungaroring con ocho puntos de ventaja.
Tras sumar en Budapest su cuarto ‘cajón’ en la F1, Sainz -que este año fue segundo en Mónaco- ascendió al sexto puesto en la general, que ocupa con 83 puntos, tres más que su compañero monegasco Charles Leclerc. El talentoso piloto madrileño, en constante progresión, intentará resarcirse este fin de semana en un circuito en el que nunca ha tenido excesiva fortuna y en el que culminó el colmo de la mala suerte el año pasado, cuando rompió motor camino de la parrilla y no pudo tomar la salida; en una carrera que ganó, desde la ‘pole’, el siete veces campeón británico.
Alonso cumplió 40 en el Hungaroring, donde se exhibió durante 11 vueltas defendiendo el ataque del Mercedes de Hamilton y facilitando el triunfo de Ocon. El doble campeón mundial asturiano, undécimo con 38 puntos, nunca ganó en Spa en la F1, a la que regresó este año tras dos años alejado de ella. Pero su triunfo de 1999 en la F-3000 le abrió las puertas de la categoría reina.
«Spa siempre me trae buenos recuerdos, porque aquella victoria en la Fórmula 3000 fue un poco el trampolín para la F1. A partir de esa victoria fue cuando más o menos empecé a recibir llamadas de equipos de Fórmula Uno; y cuando el interés de la F1 creció en cuanto a mi pilotaje. Ahí es donde se encendió un poco la chispa de mi carrera deportiva en lo que a la F1 respecta», explicó recientemente en una entrevista con la Agencia Efe Alonso, asimismo campeón del mundo de Resistencia (WEC, con Toyota), un certamen en el que sí ganó -dos veces, además- en la mítica pista belga.
«Esos dos triunfos en el WEC los recuerdo perfectamente; y en especial esa carrera loca de 2019, en la que tuvimos las cuatro estaciones prácticamente en un mismo día», declaró a Efe el doble campeón mundial asturiano acerca de sus memorias de Spa, uno de los templos de la F1. Un circuito con 19 curvas -nueve a la izquierda-, algunas míticas como Eau Rouge, Raidillon (la segunda y la tercera, una zona donde Ayrton Senna afirmaba que «veía a Dios»), Pouhon o La Source -la primera-; en el que se pisa a fondo el acelerador durante el 82 por ciento del recorrido.
El domingo está previsto dar 44 vueltas, para completar 308 kilómetros. En una pista en la que se va a tope, sobre todo, en el primer y en el tercer sector, ya que el segundo es muy virado -y cuesta abajo- y que no sólo es la más larga del Mundial, sino la que tiene el mayor cambio de elevación, de cien metros: entre el punto más alto (en Les Combes, la séptima curva) y el más bajo (Stavelot, la decimoquinta).
El legendario circuito de Las Árdenas abrirá un tríptico que se completará dos fines de semana más tarde, en Monza (Italia), después de que entre ambas pruebas debute el Gran Premio de Holanda, en Zandvoort. Verstappen -cuya escudería también cedió liderato en el Mundial de constructores a Mercedes (303-291)- pilotará en casa las dos siguientes carreras, en dos buenos lugares «para restablecer» su «lucha por el campeonato», tal y como declaró el neerlandés.
Su compañero ‘Checo’ Pérez, que, al ganar en Azerbaiyán este año, logró su segunda victoria en la F1, también anuncia contraataque.
«Estoy hambriento, no sólo de Spa, sino del resto de la temporada. Me siento cada vez más cómodo con el coche; estamos dando los pasos correctos hacia adelante y creo que vamos a tener un final de temporada fuerte», afirmó el tapatío, con miras a un Gran Premio en el que, si gana, Hamilton se pondrá ‘a tiro de uno’ del récord de (seis) triunfos en la bellísima pista belga del otro séptuple campeón mundial: el alemán Michael Schumacher.
Este viernes arrancaran los entrenamientos libres de un Gran Premio en el que no hay que descartar lluvias, pero en el que, en seco, se rodará, al igual que en Hungría, con neumáticos de la gama intermedia de compuestos: los C2 -duros, reconocibles por la raya blanca-, C3 -medios, raya amarilla- y C4 -blandos, roja-. Los ensayos se completarán el sábado, horas antes de la calificación; que ordenará la formación de salida de la carrera dominical.
EFE noticias
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