Finales
EFE/EPA/BOB PEARSON

Los Heat asaltaron Denver este domingo y se llevaron un partido loco para igualar 1-1 las Finales de la NBA frente a unos Nuggets que perdieron así el factor cancha (108-111).

En un combate furioso en el que ambos equipos se intercambiaron parciales constantemente, los Heat bordaron el último cuarto (25-36 con 69 % en tiros de campo) y sobrevivieron a un triple de Jamal Murray que habría forzado la prórroga.

El tercer partido de las Finales se jugará este miércoles en Miami.

Gabe Vincent (23 puntos con un gran 8 de 12 en tiros) fue el máximo anotador de unos Heat muy serios e intensos, que brillaron en el triple (17 de 35) y en los que Bam Adebayo aportó 21 puntos (8 de 14) y 9 rebotes y Jimmy Butler sumó 21 tantos (7 de 19) y 9 asistencias.

En cambio, los Nuggets dejaron escapar este segundo duelo en Denver pese a un nuevo recital de Nikola Jokic con 41 puntos (16 de 28 en tiros) y 11 rebotes y a pesar de que arrancaron el último cuarto con 8 puntos de ventaja.

Murray consiguió 18 puntos y 10 asistencias en unos Nuggets que perdieron así su primer partido en su estadio en estos playoff y que padecieron la pobre noche de Michael Porter Jr y Kentavious Caldwell-Pope (11 puntos entre los dos).

PARCIALES PARA UNOS Y OTROS

Con Kevin Love como novedad en el quinteto, los Heat entraron al partido con mucho ímpetu.

Como aperitivo, Max Strus, que el jueves se estrelló con un 0 de 9 desde la línea de tres, acertó en su primer intento desde el perímetro y sumó su segundo triple -este completamente solo- en menos de tres minutos, lo que obligó a Mike Malone a pedir un temprano tiempo muerto (2-10 con 9.13 en el reloj).

A diferencia de los concentrados e incisivos Heat, los Nuggets comenzaron destemplados, con una defensa repleta de agujeros y con numerosos errores de precipitación y pérdidas de balón.

Hasta un +11 alcanzaron los Heat en un primer cuarto en el que Strus se lució con un estupendo 4 de 7 en triples.

Sin embargo, Denver se reenganchó al marcador de la mano de un Jokic muy voluntarioso (11 puntos) y cerró el periodo con mejores sensaciones tras un 8-2 en los últimos tres minutos (23-26).

La entrada del novato Christian Braun aportó nuevas energías, tanto en ataque como en defensa, a unos Nuggets en los que Murray se fue sin anotar en el primer cuarto.

Junto a Braun, otros reservas de los locales como Bruce Brown y Jeff Green irrumpieron con rabia en la cancha y le regalaron a los Nuggets su primera ventaja (33-29 con 10.12 para el descanso).

Para entonces, el duelo había cambiado completamente de dinámica respecto al inicio, tanto que los Nuggets ya habían sacado su apisonadora a pasear -especialmente con una racha fantástica de triples y mordiendo en cada defensa con un fabuloso aporte de su segunda unidad- mientras que los Heat eran un mar de dudas.

Con Jokic y Butler descansando en el banquillo, el que emergió en ese tramo fue Murray con 8 puntos en cuatro minutos incluyendo un enorme mate al contraataque con adicional y tras robo (44-32 con 7.49 para el descanso).

Los locales llegaron hasta el +15 (50-35) en un tramo arrollador en el que, en diez minutos entre el primer y el segundo cuarto, arrasaron a Miami con un parcial de 40-14.

No obstante, los Heat taparon algunas de sus grietas justo antes del intermedio y se fueron a los vestuarios en un margen todavía manejable pese a la sensación de dominio local (57-51).

El banquillo de los Nuggets brilló con 20 puntos al descanso (por solo 5 de los secundarios de los Heat) y Denver anotó 16 puntos al contraataque (por solo 3 de Miami).

El interminable y enloquecido trueque de parciales continuó en la reanudación.

Esta vez golpearon los Heat, que, con dos triples de Vincent, empataron el encuentro cuando solo se habían disputado tres minutos (64-64).

A partir de ahí, el tercer cuarto se atascó en un ritmo más espeso, con los dos conjuntos molestos con los árbitros y con los ataques de ambos equipos fuera de tono.

Solo un nombre se salvó de la quema: un Jokic descomunal que se fue contra todo y contra todos en la pintura, que se salió con 18 puntos en ese periodo y que desesperó a un Cody Zeller totalmente sobrepasado por las geniales diabluras del serbio.

Sin solución para Jokic, los Heat encararon el último cuarto con -8 (83-75) y con un Butler prácticamente desaparecido de cara al aro.

Pero entonces apareció Robinson, que tampoco había dado señales de vida, para dar el enésimo volantazo al partido.

Con 10 puntos (4 de 4 en tiros) de un Robinson espectacular y un triple de un Vincent sólido como una roca, los Heat recuperaron el control del partido con un parcial de 2-13 en poco más de dos minutos (85-88).

Los Nuggets vivían un momento muy complicado y no conseguían descifrar una defensa en zona de los Heat que se les atragantó completamente.

Así, Miami completó un gran parcial de 10-26 para ponerse con +8 y solo cinco minutos por jugarse (93-101)

Murray reapareció con dos triples en los últimos minutos y colocó a Denver a solo tres tantos con un minuto por delante.

Adebayo metió dos tiros libres fundamentales, Jokic respondió con una canasta y Butler falló con 14.6 segundos por jugarse, lo que abrió el camino para que Murray se convirtiera en el héroe de los Nuggets, pero su triple no entró y los Heat se quedaron el triunfo.

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