En un giro inesperado en la esfera pública, Vivian Wilson, la hija trans de Elon Musk, ha expresado su desacuerdo con su padre tras un comentario inapropiado que este realizó luego de que Taylor Swift anunciara su apoyo a Kamala Harris para las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024.
Debate en redes sociales
Este acontecimiento ha generado un debate significativo en redes sociales, medio en el que las opiniones sobre la interacción entre estas figuras han sido diversas.
Wilson, conocida anteriormente como Xavier Alexander Musk, respondió a las declaraciones de su padre, quien sugirió que podría «embarazar» a Swift y cuidar de sus gatos.
En un mensaje publicado en la plataforma X, la joven no dudó en calificar este comentario como «tonterías atroces», describiéndolo con adjetivos como «aborrecible», «sexista» y «repugnante».
Llamado a la dignidad
La chica de 20 años instó a sus seguidores a no permitir que se les hable de esa manera, bajo el argumento de que “mereces algo mejor”.
A su vez, la crítica de Vivian Wilson también destacó su apoyo a la cantante, quien ha incitado a sus fans a acudir a las urnas en apoyo del partido demócrata.
«El momento para que Taylor Swift apoyara a Kamala Harris honestamente no podría haber sido mejor. ¡No puedo esperar a ver a las swifties en las urnas! Voten por el partido azul”, escribió la hija del magnate, destacando la importancia de la participación política entre los jóvenes votantes.
Distanciamiento y obligación
A pesar de que Vivian ha intentado distanciarse de la figura de su padre desde su transición, se sintió obligada a involucrarse en este debate:
«Realmente no soy la mayor fanática de este tema. Soy una persona independiente y tengo mi propio nombre. Sin embargo, siento que esto tenía que decirse», declaró.
Origen del conflicto
El conflicto se inició después de que Swift brindara su respaldo a Harris y Tim Walz, lo que llevó al dueño de Tesla y X a burlarse de la situación.
La cantante había anunciado su votación por los demócratas justo después de un debate presidencial entre Harris y Donald Trump, mediante una foto de sí misma con su gato, Benjamin Button.
Ella acompañó su declaración con un comentario sobre el estereotipo que se les atribuye a las mujeres que poseen gatos, defendiendo claramente su autonomía y decisiones personales.
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