Planificar un viaje, imaginar el destino perfecto y cada una de las actividades que se puedan disfrutar, así como estar pendiente de dónde y cómo tiene que ser el hospedaje indicado camping, resort u hotel para el descanso, son solo algunas de las primeras cosas en mente para hacer que ese viaje resulte inolvidable.
En ocasiones, esos destinos, además de ser placenteros y aventureros, pueden resultar alterados por extraños sucesos y actividades paranormales. Uno de esos sitios es el Hotel del Salto, ubicado en Colombia, un lugar en el que a mediados de la noche, aparecen espíritus que asustan a los turistas y convirtiéndolo en toda una leyenda de terror.
Este hostal está localizado exactamente en el kilómetro 5,7 vía Mesitas, vereda San Francisco, Soacha Cundinamarca, Colombia. Con la vista de un paisaje natural, en el que el ruido del agua al caer en un salto de 127 metros de altura seducen a los turistas de todo el mundo por las extraodinarias escenas.
Este antiguo y lujoso inmueble abrió sus puertas exactamente en 1923 por el arquitecto Carlos Arturo Tapia, representaba la opulencia y el buen vivir de la parte alta de la sociedad en la zona durante los años 20, alcanzando una muy buena popularidad por el encanto natural que lo rodeaba y por llegar a hospedar a la élite capitalina de esos tiempos. Sin embargo, su popularidad fue decayendo con el transcurrir del tiempo, y comenzó a recibir turistas que querían estar lejos de todos.
Este viejo inmueble ha sido transformado por dos instituciones: el Instituto de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia y la Fundación Granja Ecológica el Porvenor, se hicieron cargo de la renovación para trasformarlo en la actual Casa Museo.
El pasado 23 de Agosto de 2012 fue reinaugurado y abierto al público como Casa Museo, también llamada Salto de Tequendama Biodiversidad y Cultura, ofreciendo la exposición “Cavernas”. Es un paraje turístico por el que por más de 15 años varias asociaciones han trabajado para su recuperación, el Salto de Tequendama fue un sitio sagrado para los aborígenes Muiscas y la mansión un destino obligado de la alta sociedad de Bogotá en los años 20.
El Hotel del Salto está situado a la orilla de un acantilado y ha servido como escenario perfecto para muchos suicidas, dando inicio a historias sobrenaturales y de almas en pena que son las que actualmente rondan por este lugar, según las leyendas urbanas, son varias las personas que afirman haber sido protagonistas de estos espeluznantes y desgarradores sucesos paranormales que suceden en este edificio.
Puertas que se abren solas, gruñidos, tronar de la madera al caminar, gritos, lamentos, llantos, risas, niños corriendo por los pasillos, eran algunas de las cosas que podían sentir y escuchar los turistas una vez hospedados en esta edificación encantadora por fuera, lujosa por dentro pero lleno de mucho miedo, terror, y actividades paranormales que podrán espantar o cautivar.
En la Casa Museo puedes lograr apreciar las restauraciones del lugar, con algunas exposiciones artísticas, este antiguo hotel ahora museo, es el encargado de ofrecer un lugar encantado, de la majestuosidad de sus instalaciones, de sus leyendas y la naturaleza que lo rodea pero sobre todo para hacer turismo de terror.
Este tipo de turismo inusual y oscuro es una nueva tendencia para todos los gustos, que va a grandes pasos a nivel mundial, el planeta tierra está lleno de lugares donde sucedieron hechos misteriosos y atemorizantes, que son muy poco conocidos pero que reúne cada vez más fanáticos debido a reales y tenebrosas historias que los caracteriza.
Oswaldo Jiménez / [email protected] / Agencias
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