La resolución aprobada por la Organización de Estados Americanos (OEA) condenando las violaciones de derechos humanos por parte del Gobierno de Nicaragua es «importante, pero insuficiente», valoró este lunes el observatorio multidisciplinario Urnas Abiertas.
«La resolución aprobada de manera unánime por los 32 representantes de Estados presentes, exceptuando Nicaragua y Venezuela que no participaron en el quincuagésimo tercer período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA, es un mensaje importante de la comunidad internacional, pero continúa siendo insuficiente», señaló Urnas Abiertas en una declaración.
La resolución titulada «La crisis de derechos humanos en Nicaragua», aprobada el viernes pasado, instó al Gobierno que preside Daniel Ortega a cesar «todas las violaciones a los derechos humanos y respete los derechos civiles, políticos y religiosos de los nicaragüenses».
Además, cesar la persecución contra «periodistas, medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil, y comunidades religiosas, respetando el derecho a la libertad de expresión y a la reunión pacífica».
URNAS ABIERTAS: NO BASTA «INSTAR»
«Aunque la resolución es importante, continuar ‘instando’ al régimen dictatorial sin tomar medidas contundentes, es insuficiente», apuntó Urnas Abiertas.
«Es momento de que la comunidad internacional tome medidas bilaterales o multilaterales en relación a los proyectos de inversión y desarrollo que las instituciones financieras internacionales continúan financiando en el país», continuó.
Entre otros, ese observatorio sugirió a la comunidad internacional revisar los tratados comerciales con Nicaragua, ejecutar auditorías confiables a los proyectos que financian en el país centroamericano, y condicionar el financiamiento.
También usar los nueve instrumentos incorporados en la Ley Renacer, de Estados Unidos, que establece sanciones más duras al Gobierno de Ortega, «entre otras medidas dentro del marco legal internacional».
Para Urnas Abiertas, «es importante que la comunidad internacional continúe exigiendo al régimen nicaragüense el cese de las violaciones de derechos humanos y la liberación de las 64 personas presas políticas, incluyendo a monseñor Rolando Álvarez».
Por tanto, abogó para «que el tema de Nicaragua se siga abordando en todos los foros internacionales».
Nicaragua decidió salir de la OEA en 2021, después de que el organismo rechazara la legitimidad de las elecciones presidenciales que le dieron la reelección a Ortega.
La retirada de Nicaragua se hará oficial en noviembre de 2023, una vez que se cumplan dos años desde el anuncio de su decisión.
Desde 2018 Nicaragua vive una crisis sociopolítica que se acentuó en las elecciones de noviembre.
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