Una estatua ecuestre del Libertador Simón Bolívar fue inaugurada hoy en un popular barrio del suroeste de Moscú, en una ceremonia solemne que contó con la asistencia de autoridades de ambos países y miembros de la comunidad venezolana en Rusia.
«Es una réplica de la que tenemos en el centro histórico de Caracas, a 9.933 kilómetros de aquí», dijo en el acto la alcaldesa de Caracas, Carmen Meléndez.
Recordó que fue el fallecido presidente Hugo Chávez el que puso la piedra fundacional del monumento durante una visita a Moscú en octubre de 2010.
«Este realmente es un espacio digno de la grandeza de nuestro Libertador», aseguró, para agregar que hoy se puede decir que el corazón de Bolívar también «late en Moscú».
«Somos dos naciones que en el concierto de países estamos unidos en la lucha por defender nuestra soberanía, pese a ser víctimas de criminales sanciones y medidas coercitivas unilaterales», aseguró Meléndez.
En la creación del monumento, donado a Moscú por la parte venezolana, trabajó un equipo de especialistas, encabezado por el escultor Jesús Manuel Suescún Quintero.
El vice primer ministro ruso, Alexandr Novak, dijo durante la ceremonia de inauguración del monumento que en Rusia «perciben a Simón Bolívar como un hombre que siempre luchó por independencia, un destacado hombre de Estado y un destacado militar».
«Toda la historia de las relaciones entre Rusia y Venezuela demuestra que estas no están sujetas a los efectos de la coyuntura política actual y se basan en la amistad y la simpatía entre los dos pueblos», aseguró.
Novak recordó que en unos días se cumplen 240 años del nacimiento de Bolívar, «una persona que es muy importante para la etapa actual, una etapa geopolítica, de lucha por un mundo multipolar».
«El monumento embellece la ciudad de Moscú, es un símbolo de la relación indestructible entre Rusia y el pueblo hermano de Venezuela», recalcó.
Coincidió con él Pedro Tellechea, el ministro de Petróleo de Venezuela, quien dijo que la estatua erigida en Moscú es un símbolo de «alianza que ha perdurado a lo largo del tiempo y ahora se refuerza en este acto de hermandad» entre Rusia y Venezuela.
La ceremonia terminó con la colocación de flores ante la estatua y la actuación de conjuntos musicales.
«Es algo grandioso que Bolívar esté aquí representando a nuestra Patria», comentó a EFE una estudiante venezolana, antes de abandonar el lugar que, según algunos presentes, acogerá a partir de ahora muchos eventos de la comunidad venezolana y atraerá tanto a moscovitas como a los turistas que visitan la capital.
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