El incendio de un edificio de viviendas en Valencia deja un balance final de diez muertos, mientras se investigan las causas del fuego tras haber podido entrar bomberos y Policía Científica al inmueble.
La prioridad ahora es «responder a lo urgente» para los damnificados por el incendio, para «posteriormente clarificar qué ha sucedido», subrayó el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tras visitar el lugar.
En espera de las ayudas anunciadas por las instituciones, los vecinos se vuelcan en apoyo de los afectados, que reciben mensajes de solidaridad del resto del país.
Diez fallecidos
La delegada del Gobierno español en la región de la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, explicó a los medios que el número de cuerpos encontrados coincide con el de personas que estaban sin localizar, tras encontrarse cuatro de las catorce que estaban desaparecidas.
La representante gubernamental recordó que un juzgado decretó el secreto de sumario en la investigación del incendio, sin que todavía haya una hipótesis clara sobre el origen del fuego que se declaró el jueves en la tarde hora local.
Después de que muchos de los que se quedaran sin casa pasaran la noche en casas de amigos o vecinos, ya son 105 los alojados en hoteles de la ciudad.
El presidente del Gobierno español viajó hasta Valencia para expresar la solidaridad con los afectados y el apoyo del Ejecutivo de España.
«Estamos aquí para proveer de ayuda, (…) para responder a lo urgente y posteriormente clarificar qué ha sucedido y poder ayudar a sobreponerse a los familiares de esta terrible tragedia», afirmó ante los periodistas.
Sánchez agradeció la labor de equipos de emergencia, bomberos, Policía, la Unidad Militar de Emergencias y la Cruz Roja, que da apoyo psicológico a las familias de las víctimas y a aquellos que perdieron todo en cuestión de minutos.
Llamas sin control
De los quince heridos en el incendio, solo quedan dos bomberos ingresados en hospitales de Valencia, sin que su vida corra peligro.
Las autoridades han declarado tres días de luto oficial en la ciudad y en la región, a la vez que se han suspendido los actos previos a sus fiestas de las Fallas, de fama internacional.
El Ayuntamiento de esta ciudad del este España, en la costa mediterránea, ha habilitado un edificio de 131 viviendas para los afectados.
El lunes tiene previsto aprobar una serie de ayudas para ellos, pues muchos lo perdieron todo al salir rápido de casa solo con lo puesto e incluso sin documentación.
El incendio afectó a 138 viviendas, después de que las llamas se propagaran en cuestión de minutos sin control en este complejo residencial «vanguardista y singular» según la promotora que lo vendió hace 17 años, que también contaba con oficinas y locales comerciales.
El inmueble construido entre 2005 y 2007, que se mantiene en pie en el barrio valenciano de Campanar, quedó completamente teñido de negro.
La fachada ventilada del edificio, aunque está «aparentemente bien hecho», hizo «efecto chimenea» y ayudó a propagar el fuego, aseguró el presidente del Colegio Oficial de Arquitectos de Valencia, Luis Sendra.
Los arquitectos defienden el modelo de fachada ventilada para proteger de las temperaturas y la humedad, pero advierten del problema de utilizar derivados del petróleo como aislante exterior por su elevada carga de fuego, aunque en este caso no se habría vulnerado la normativa de la época.
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