El noruego Jakob Ingebrigtsen se dio un auténtico paseo en su camino hacia un nuevo doblete en los 1.500 y 3.000 metros, tras imponerse este sábado con una superioridad aplastante en las series de los tres kilómetros de los Europeos en pista cubierta de Apeldoorn.
Ni la presencia de atletas de renombre como el irlandés Andrew Coscoran, el serbio Elzan Bibic, bronce hace dos años en Estambul, o el jovencísimo neerlandés Niels Laros pareció inquietar al noruego que no se movió de la última posición durante los primeros 2.500 metros.
El momento en el que Ingebrigtsen, que busca revalidar en la ciudad neerlandesa el doblete que ya logró en los 1.500 y los 3.000 metros en las dos última ediciones de la cita continental, para comenzar a moverse.
Un acelerón que permitió al nórdico, de 24 años, situarse en un visto y no visto en una primera posición que el menor de los hermanos Ingebrigtsen no abandonaría ya.
Y eso que el atleta noruego que cruzó trotando la línea meta ocupó los últimos metros de la prueba en dedicar la victoria a su hermano Filip que unos minutos antes se había quedado fuera de la final tras concluir séptimo en la primera serie preliminar.
Circunstancia que no impidió Jakob Ingebrigtsen, que se impuso con un tiempo de 7:55.32 minutos, aventajar claramente a su más inmediato perseguidor, el francés Romain Mornet.
El mejor ejemplo de la superioridad del atleta nórdico, que tras lograr el viernes su tercer título consecutivo de los 1.500 metros, buscaré este domingo su cuarta medalla de oro seguida en los 3.000.
Un triunfo que en el caso de lograrlo permitiría a Ingebrigtsen igualar al velocista soviético Valeriy Borzov como el atleta masculino más laureado en la historia de la competición, con siete oros.
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