Todo parecía desenvolverse en cámara lenta. Las bases llenas, dos outs en la 11ma entrada. El jardinero central cubano Andy Pagés en el plato, buscando impulsar a sus Dodgers a la siguiente ronda de la defensa de su título.
El relevista Orion Kerkering en la lomita, tratando de mantener la campaña de sus Filis con vida.
Pagés dio una rodada hacia la lomita que quebró su bate. Kerkering no la pudo fildear bien. Y de esa manera, todo tomó más velocidad.
Hyeseong Kim, como corredor emergente en la tercera base, corrió hacia el plato. Kerkering alcanzó la bola y miró a todas partes. El receptor J.T. Realmuto señaló hacia la inicial, luego tuvo que estirarse hacia su izquierda luego de que Kerkering decidió repentinamente conseguir el out en el plato.
El tiro estuvo fuera del alcance de Realmuto, Kim pisó el plato y Los Ángeles dejó tendido a Filadelfia para avanzar a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional por segundo año consecutivo con una victoria por 2-1 el jueves en el Dodger Stadium.
«Corrí por mi vida», expresó Kim.
En ese momento que Kerkering levantó la bola, Kim estaba a 30 pies del plato, mientras que Pagés estaba a 55 pies de la primera base.
«Una vez me cayó la presión, simplemente pensé que era un tiro más rápido hacia J.T., un lanzamiento más cómodo que cruzando mi cuerpo hacia Bryce [Harper en la primera base]», explicó Kerkering. «Simplemente un tiro horrible».
Tras sus 3 innings perfectos, los Dodgers se rinden a los pies de Sasaki.Igual que el eufórico público del Dodger Stadium y sus jubilosos compañeros que corrieron hacia el terreno luego de que Kim pisó home, Pagés estaba incrédulo por como las cosas salieron.
«Lo único que pensé fue lo increíble que es Dios», declaró el guardabosque. «Ni siquiera fue el mejor contacto o el mejor resultado, pero con eso, pude ponerle fin al partido».
Los Dodgers no tenían ninguna intención de regresar a Filadelfia. No después de salir de un hostil Citizens Bank Park a solo una victoria de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, con el destino en sus propias manos.
El resultado del decisivo Juego 4 estuvo totalmente fuera de alcance. «Fue una guerra. Fue una batalla», indicó el dirigente de Los Ángeles, Dave Roberts. «Un juego clásico».
Fue la primera vez que una serie de playoffs de la Liga Nacional se definió con un error de oro. La única otra ocasión en que ocurrió fue en la SDLA del 2016 entre los Rangers y los Azulejos, cuando Josh Donaldson anotó la carrera ganadora para Toronto tras un error del venezolano Rougned Odor tratando de completar una doble matanza.
La undécima victoria de oro en la historia de la postemporada de los Dodgers, y el primero desde el grand slam de Freddie Freeman para dejar en el terreno en el Juego 1 de la Serie Mundial del 2024.
Los campeones defensores han avanzado a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional por segundo año consecutivo, y por octava vez en los últimos 13 años. Ahora esperan a su rival, ya que los Cerveceros y Cachorros disputarán un decisivo Juego 5 el sábado.
Fue un juego decidido por centímetros, gracias a un increíble duelo de lanzadores de principio a fin.
«Ambos equipos casi estaban jugando como si no hubiera mañana», señaló Max Muncy. «Dos cuerpos monticulares mano a mano».
Tyler Glasnow lanzó seis entradas sin permitir carreras en su primera apertura de postemporada como Dodger, respondiendo a 6.1 entradas e una carrera permitida por el dominicano Cristopher Sánchez.
Los Filis fueron los primeros en anotar, gracias a una carrera de Emmet Sheehan en la parte alta de la séptima entrada, pero medio inning después, el quisqueyano Jhoan Durán concedió una base por bolas con las bases llenas a Mookie Betts para empatar el juego.
Roki Sasaki lanzó tres entradas perfectas para ayudar a llevar el juego a entradas extras, y Alex Vesia mantuvo el marcador en cero en la entrada 11.
«Inning por inning, pitcheo por pitcheo», expresó Vesia.
«Fue una batalla de pesos pesados… Los Filis son un equipo bastante bueno. No se iban a caer sin dar una pelea. Pero a la vez. No puedes descartar a los Dodgers. De principio a fin, un excelente partido».
Pero los bates de los Dodgers no pudieron abrirse camino hasta la parte baja de la 11ra entrada, con el abridor de los Filis, el peruano-venezolano Jesús Luzardo, lanzando su segunda entrada como relevista.
Tommy Edman inició la ofensiva con un imparable con un out y, debido a un tobillo inestable, fue reemplazado por el corredor emergente Hyeseong Kim. Max Muncy conectó un sencillo al centro que puso corredores en las esquinas con dos outs. Kerkering entró a relevar y otorgó base por bolas al boricua Kike Hernández para llenar las bases.
Pagés conectó un rodado hacia el montículo que Kerkering no pudo controlar. Intentó el out en el plato, pero Kim anotó, dando a los Dodgers una victoria de oro.
Este choque ante Filadelfia llegó a compararse con la SDLN del año pasado contra los Padres, que algunos cercanos a los Dodgers indicaron como su mayor obstáculo en el recorrido hacia el octavo título en la historia de la franquicia.
Aunque la escuadra de Los Ángeles siente que ha eliminado a una de las potencias de esta postemporada, también está consciente de que el camino no se hará más fácil. Por un motivo ningún equipo ha repetido como campeón en 25 años.
«Se siente maravilloso, pero sabemos que hay mucho béisbol por jugar», dijo Hernández.
«Nuestra meta es ganar la Serie Mundial. La meta no es ganar la SDLN. Hay que superar al que enfrentemos».
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