PUERTO GALERA, 06/02/2025.- Amihan Bahade, una trabajadora social de la Fundación Stairway, imparte una clase sobre seguridad en línea para adolescentes en Puerto Galera, Filipinas, el 25 de enero de 2025. La educación sexual apenas encuentra su hueco en los colegios de Filipinas, lastrada por los tabúes en torno al sexo y la oposición de los sectores más religiosos, y en las últimas semanas su futuro en el país asiático se ha visto en entredicho por una virulenta campaña cristiana contra un proyecto de ley que busca mejorar su implementación. EFE/David Asta Alares

La educación sexual apenas encuentra su hueco en los colegios de Filipinas, lastrada por los tabúes en torno al sexo y la oposición de los sectores más religiosos, y en las últimas semanas su futuro en el país asiático ha quedado en entredicho por una virulenta campaña cristiana contra un proyecto de ley que busca mejorar su implementación.

En un archipiélago lastrado por un crecimiento desmesurado de los contagios de VIH entre los jóvenes, los embarazos adolescentes y la violencia sexual en línea, una coalición de grupos religiosos ha desatado la polémica con afirmaciones de que este tipo de educación enseñará a masturbarse a niños de cuatro años.

Una educación sexual insuficiente

«¿Diez mil pesos (unos 170 dólares) por hacerte diez fotografías desnuda o veinte mil por un vídeo? ¡Qué bien, no?», lanza la trabajadora social Amihan Bahade a una veintena de adolescentes en Filipinas, antes de cortar tajantemente: «de bien nada, es captación de menores en línea».

En la escuela de secundaria de Puerto Galera, en la isla central de Mindoro, el objetivo de Bahade es dar a los jóvenes las herramientas necesarias para protegerse ante los abusos sexuales en línea.

«Buscamos que entiendan a fondo la cuestión de los abusos sexuales en línea o la captación de menores», explicó a EFE esta educadora con más de dos décadas de experiencia y perteneciente a la Fundación Stairway.

Filipinas es el epicentro de la pornografía infantil en internet, en muchos casos a manos de familiares en contacto directo con pederastas que explotan a los menores a cambio de dinero. Según un estudio de Unicef, el 80 % de los niños filipinos se encuentran en riesgo de sufrir abusos sexuales en línea.

La clase impartida por Bahade no es obligatoria, aunque se realiza en la ciudad gracias a un acuerdo con el Departamento de Educación. La ONG tampoco osa decir que se trata de educación sexual, competencia del propio departamento en virtud de una ordenanza publicada en 2018.

«Pero lo es», explicó la educadora, antes de lamentar que «los profesores todavía tienen miedo de hablar sobre la educación sexual y no están equipados para hablar de ella».

Y es que la educación sexual abarca una gran variedad de temas, a pesar de que en este país donde casi el 80 % de la población profesa el catolicismo sea vista por muchos como «algo que solo gira en torno a la masturbación y el sexo».

«Hay una gran oposición procedente de hombres que realmente no entienden a qué se están oponiendo», lamentó.

¿Enseñar a masturbarse a menores de cuatro años?

La senadora Risa Hontiveros presentó en 2023 una propuesta de Ley de Prevención de Embarazos Adolescentes, con el objetivo de atajar las fallas en la educación sexual en Filipinas. Su enseñanza debería formar parte del currículo tras la aprobación en 2012 de la ley de Salud Reproductiva, duramente contestada por la Iglesia Católica.

La propuesta de ley, sin embargo, se enfrenta desde el pasado enero a la fuerte oposición del Proyecto Dalisay, una coalición de grupos cristianos de reciente formación.

La supuesta amenaza a los pilares «sociales, morales y espirituales» de Filipinas del proyecto, en opinión de la coalición cristiana, llegó incluso a oídos del presidente del país asiático, Ferdinand Marcos Jr.

La ley «enseñará a niños de cuatro años a masturbarse», afirmó Marcos el pasado 20 de enero, haciéndose eco de unos comentarios realizados por Dalisay en un vídeo que se hizo viral.

Entonces, el presidente calificó de «abominable» y «ridículo» el borrador legislativo, tras hallar finalmente tiempo para leerlo, y prometió vetarlo si es aprobado por el Senado.

Marcos Jr. sí afirmó que hace falta algún tipo de educación sexual en las escuelas para atajar problemas como el de los embarazos adolescentes.

Las cifras preocupan: aunque la tasa de embarazos entre las filipinas de 15 a 19 años se situó en el 5,4 % en 2022, por debajo del 8,6 % en 2017, según datos oficiales, el número de embarazos entre menores de 15 años aumentó un 35,13 % entre 2021 y 2022.

También inquieta la elevada tasa de contagios de VIH en el archipiélago, donde entre 2012 y 2023 las nuevas infecciones diarias crecieron un 411 %. Esta tendencia al alza continuó en 2024, según datos del Departamento de Salud, con un 30 % de los nuevos contagios concentrados entre los jóvenes de 15 a 24 años.

De ahí que los defensores de la educación sexual en Filipinas hayan salido a subrayar su importancia, frente a los ataques de los religiosos.

«La información falsa relativa a la educación sexual integral (…) socava su verdadero propósito: proteger a los jóvenes de los daños permitiéndoles tomar decisiones con conocimiento de causa», afirmó en un comunicado la ONG Roots Of Health, alabada por su papel a la hora de reducir las tasas de embarazos adolescentes en la ciudad suroccidental de Puerto Princesa.

¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!

Facebook X Instagram WhatsApp Telegram Google Play Store