Teherán.- Irán está explorando todas las vías para lograr una vacuna eficaz contra la covid-19 con el objetivo de ser un productor regional en el futuro próximo e inmunizar a su población sin depender en exceso de los fármacos extranjeros.
«No estaba claro qué estrategia podía conducir finalmente a una vacuna eficaz y segura contra la covid-19, por lo que prácticamente no se perdió ninguna oportunidad y se exploró cualquier ruta o plataforma cuya técnica existía en el país», afirmó en una entrevista con Efe el jefe de Relaciones Públicas del Ministerio de Salud de Irán, Kianush Yahanpur.
Destacan por ahora las candidatas locales CovIran Barekat, que se encuentra en la primera fase de ensayos clínicos; y Razi Cov Pars, que acaba de lograr el permiso para empezar a ser testada en humanos; así como un proyecto de vacuna conjunta con Cuba.
En su despacho del Ministerio de Salud, el responsable hizo hincapié en que han apoyado los proyectos de investigación de las distintas empresas locales para tener más posibilidades de éxito y usar este periodo para dar «un giro histórico» y «un salto» en la producción de vacunas.
«El objetivo determinado es que Irán se posicione como el concentrador de la producción de vacunas al menos en la región del Mediterráneo Oriental y de Asia Occidental», subrayó, aludiendo a la zona geográfica que abarca desde Azerbaiyán al Yemen y desde Turquía a Afganistán.
Para ello, Irán, donde hasta ahora se han contabilizado más de 57.000 muertes y 1,4 millones de contagios del nuevo coronavirus, cuenta con nueve candidatas que cubren distintas técnicas como el virus inactivado, la subunidad de proteína, el vector viral o el ARNm.
«BUENA SEGURIDAD E INMUNOGENICIDAD»
CovIran Barekat comenzó sus ensayos clínicos el pasado 29 de diciembre. Esta vacuna de virus inactivo como la china de Sinopharm ha sido inyectada a 21 voluntarios, se ha aprobado ya su inoculación a 14 más y, la próxima semana, a otros 21, finalizando así la primera fase.
Según Yahanpur, las evidencias de los estudios en animales y, sobre todo, en esas primeras 21 personas indican que esta candidata tiene «incluso en comparación con otras vacunas de fórmula similar muy buena inmunogenicidad».
«Es una vacuna con pocos efectos secundarios, sin peligro y efectiva y tenemos mucha esperanza en que en la próxima primavera dispongamos de ella en el país con una producción masiva», afirmó el jefe de Relaciones Públicas del Ministerio de Salud de Irán.
Por su parte, Razi Cov Pars, una vacuna del tipo subunidad de proteína recombinante, empezará a probarse en «los próximos días» en varias decenas de voluntarios.
En la lucha contra la covid-19, Irán ha aunado esfuerzos con Cuba, un aliado político que sufre también las sanciones de Estados Unidos y con el que la cooperación en biotecnología es habitual desde hace tres décadas.
CONFIANZA EN LA COOPERACIÓN CON CUBA
La potencial vacuna cubana Soberana 02 del Instituto Finlay, que combina el antígeno del virus y el toxoide tetánico, se encuentra en la segunda fase de ensayos clínicos en la isla caribeña. Para finalizar el proceso era necesario probarla en un país con más prevalencia de la covid-19, y el elegido fue Irán.
«La segunda fase de los estudios clínicos se lleva a cabo con la vigilancia, supervisión y participación del Instituto Pasteur de Irán y, su tercera fase, se realizará de modo conjunto en Cuba y en Irán», indicó Yahanpur.
El responsable sanitario iraní insistió en que «considerando la transferencia de la tecnología y el hecho de que la plataforma de producción se ha trasladado al país, en la práctica la producción será interna».
La tercera fase de los ensayos arrancará entre mediados y finales de febrero y se prolongarán hasta abril, incluyendo a 150.000 voluntarios en Cuba y a 50.000 en Irán.
«Sus estudios clínicos has sido exitosas en la primera y segunda fase y con determinación digo que en comparación con muchas vacunas producidas en Occidente, a 50 millas de Cuba, en EE. UU., es más segura», apostilló.
SER AUTOSUFICIENTES EN LA VACUNACIÓN
Las sanciones y las dificultades vividas para comprar vacunas extranjeras han motivado el desarrollo iraní: «Nos impidió el acceso a tiempo a la vacuna pero no estamos atados de pies y manos», apuntó Yahanpur.
Las primeras vacunas llegarán en febrero al país. Teniendo en cuenta que el líder supremo Alí Jameneí ha prohibido la adquisición de vacunas estadounidenses, importarán la rusa Sputnik V, que ya ha sido aprobada para uso de emergencia, la china de Sinopharm o el fármaco de AstraZeneca producido en India o Rusia, entre otras.
En un país de más de 80 millones de habitantes, esperan lograr «la inmunidad de rebaño» a finales de 2021 o principios de 2022, según el Ministerio de Salud.
La vacunación comenzará primero con un millón de dosis de compra directa destinadas a los grupos de riesgo (sanitarios en primera línea y ancianos) y, en una segunda fase, con 16.600.000 dosis adquiridas través de la plataforma Covax. Luego, ya esperan usar sus propias vacunas.
Yahanpur adelantó que la vacuna conjunta con Cuba será la primera que llegue al mercado y producirán inicialmente entre 2 y 2,7 millones de dosis por mes, al igual que la candidata Razi Cov Pars; mientras que CovIran Barekat, una vez se logren los permisos en primavera, su producción alcanzará los 10 millones mensuales.
«Calculamos que desde principios de verano ya no necesitaremos las extranjeras y, en la práctica, avanzaremos completamente la vacunación con la vacuna iraní hasta su finalización», afirmó con orgullo el responsable del Ministerio de Salud.
Marina Villén EFE
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!