Teherán.- Un total de 4.110 personas han fallecido por coronavirus en Irán, donde el ritmo de contagios se está no obstante desacelerando y el número de nuevos casos se redujo por décimo día consecutivo.
El portavoz del Ministerio de Salud, Kianush Yahanpur, informó en su comparecencia diaria de que en las últimas 24 horas se contabilizaron 1.634 nuevos contagios y 117 fallecimientos.
El cómputo global de contagiados asciende a 66.220, de los que 4.110 han muerto, 3.918 se encuentran en estado grave y 32.309 han superado la enfermedad.
La pandemia fue una parte central del discurso ofrecido en esta jornada por el líder supremo, Alí Jameneí, quien aseguró que el coronavirus ha supuesto «una prueba para todo el mundo».
«La nación iraní destacó brillantemente en esta prueba y en la cima de este orgullo nacional están los profesionales de la salud», subrayó el líder, quien también agradeció la ayuda de las fuerzas armadas y los voluntarios islámicos.
En su opinión, este buen desempeño se debe a «la cultura islámica» del pueblo de Irán frente al «materialismo y el ateísmo» de Occidente.
«Confiscar las mascarillas de otras naciones, vaciar tiendas, pelear por el papel higiénico y formar largas filas para comprar armas durante el brote de coronavirus son el resultado lógico y natural de la filosofía que gobierna la civilización occidental», aseveró.
Jameneí comparó incluso estas situaciones vividas en países occidentales con las películas de Hollywood del Oeste, sin hacer referencia en su alocución a problemas ocurridos en Irán, donde por ejemplo grupos de fieles trataron de impedir por la fuerza el cierre de los santuarios por el coronavirus.
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