Dublín.- La República de Irlanda celebrará elecciones generales anticipadas el próximo 8 de febrero, según informaron este martes fuentes del Gobierno de Dublín.
El primer ministro irlandés, el democristiano Leo Varadkar, comunicó la fecha de los comicios durante una reunión de su Consejo de Ministros, explicaron las fuentes.
El partido de Varadkar, el Fine Gael, gobierna en minoría desde 2016 con el apoyo de varios diputados independientes y del principal partido de la oposición, el centrista Fianna Fáil, con el que se ha repartido el poder desde hace décadas.
Los democristianos ganaron las elecciones hace cuatro años con Enda Kenny como líder, pero dejó su puesto en 2017 a Varadkar, hijo de un inmigrante indio y el primer jefe de Gobierno irlandés que se declara abiertamente gay.
Durante esta legislatura, el Fianna Fáil, liderado por Micheál Martin, ha apoyado los presupuestos generales presentados por el Gobierno y se ha abstenido en votaciones clave, como en mociones de censura.
A pesar de su rivalidad histórica, lo hizo, según Martin, para dar estabilidad al Ejecutivo y permitir que hiciera frente a los desafíos que presenta para el país la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
En este sentido, la contundente victoria del primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, en las elecciones generales del pasado diciembre, ha alejado el fantasma de un «brexit» sin acuerdo, que sería muy perjudicial para Irlanda.
Por ello, el Fianna Fáil entiende que ha llegado el momento de regresar a las urnas para poner a prueba la popularidad del Fine Gael y de Varadkar.
Los centristas, con «sentido de Estado», como ha recordado Martin, también han esperado a que se resolviera la crisis política en la provincia británica de Irlanda del Norte, que ha estado sin Gobierno durante los últimos tres años.
El pasado viernes, los partidos norirlandeses aceptaron un acuerdo de gobierno presentado por Londres y Dublín, después de meses de intensas conversaciones para restaurar el Ejecutivo autónomo de Belfast, de poder compartido entre unionistas y nacionalistas.
Asimismo, corre a favor de Varadkar el hecho de que la economía irlandesa continúa registrando los niveles de crecimiento más altos de la zona euro, mientras que el país roza ya casi el pleno empleo.
No obstante, algunos servicios públicos, como la sanidad, atraviesan una situación precaria y, de hecho, el ministro del ramo, Simon Harris, iba a someterse el próximo mes a una moción de confianza en la que no estaba claro que fuera a contar con la abstención del Fianna Fáil, lo que hubiese provocado la caída del Gobierno.
Otro problema que se ha agravado en los últimos años es el de la vivienda, con un mercado en el que la demanda es muy superior a la oferta y los precios de compra y alquiler se han disparado.
EFE
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