Tres jóvenes palestinos murieron esta madrugada por fuego y drones israelíes durante una nueva redada militar, con excavadoras y francotiradores, en Yenín, en el norte del territorio ocupado de Cisjordania y bastión de milicias palestinas.
Desde la medianoche, enfrentamientos entre soldados israelíes y milicias palestinas estallaron en la urbe de Qabatiya, sur de Yenín, y en el barrio de Marah, donde según fuentes palestinas doctores de un centro médico fueron arrestados.
Un joven de unos 19 años murió poco después por un disparo israelí en la cabeza, según el Ministerio de Sanidad palestino, que también confirmó las muertes en un ataque con dron en el barrio de Al Damj de otros dos chicos: Hamza Arrawi, originario del campo de refugiados de Al Ain en Nablus, y Mohammad Nasser Al Sabti de Yenín.
Hamza Arrawi ha sido reivindicado como miliciano de las Brigadas de los Mártires de al Aqsa, brazo armado del movimiento nacionalista Fatah que gobierna parcialmente en la Cisjordania ocupada.
El Ejército israelí, por su parte, dijo que los dos palestinos muertos por un ataque de dron iban armados, mientras que el que fue disparado de forma letal «había arrojado artefactos explosivos a las tropas» antes de que estas abrieran fuego, según un comunicado castrense.
Además, los ingenieros de combate destruyeron un vehículo «que contenía varios artefactos explosivos», según el mismo texto, y arrestaron a dos sospechosos que se encontraban en el coche. «Otro palestino en búsqueda fue capturado», añade.
Un total de 28 muertos en Yenín
Hace una semana, otros tres palestinos murieron en otro ataque con un dron israelí, en el que es ya el peor brote de violencia en Cisjordania desde hace dos décadas tras la Primera Intifada. Solo en 2024, ya han muerto 28 palestinos en Yenín, el punto más mortífero seguido por Tulkarem, también foco frecuente de redadas con 27, y de Nablus y Hebrón con 15 y 14 fallecidos, respectivamente.
En concreto, en el campo de refugiados de Yenín opera desde hace dos años la Brigada de Yenín, que aglutina a milicias de todas las facciones políticas, y que centraliza gran parte del movimiento miliciano y los ataques contra objetivos israelíes en el norte de Cisjordania.
En toda Cisjordania, al menos 124 palestinos han muerto por fuego israelí en 2024, contando las tres víctimas de hoy, la mayoría supuestos milicianos, pero también una quincena de atacantes y civiles, incluidos una treintena de menores, según un recuento de EFE. El años pasado fue el más letal en dos décadas, con más de 520 muertos palestinos.
Del lado israelí, han muerto en 2024 al menos diez personas: ocho en seis ataques palestinos, entre ellos tres soldados y cinco civiles (tres de ellos colonos), además de una soldado en Yenín en enero que detonó un explosivo con su vehículo y un árabe israelí disparado en su coche, pero sobre cuya muerte se desconoce si se trata de un ataque palestino.
El Ejército israelí intensificó sus ya frecuentes incursiones la Cisjordania ocupada tras el ataque de Hamás del 7 octubre que dejó 1.200 muertos y, desde esa fecha, han muerto unos 450 palestinos en incidentes violentos con Israel, principalmente por tropas pero también por algún colono.
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